Un juzgado deja libre por error al 'cerebro' de la fuga de 13 presos
El juzgado de Instrucción de Sigüenza (Guadalajara) dejó en libertad por error el pasado sábado a Pedro Gallego Ortega, de 31 años, considerado el cerebro de la fuga llevada a cabo el pasado julio por 13 reclusos de la cárcel de Lérida.Gallego, quien finalmente fue arrestado en la madrugada del pasado lunes en la localidad zaragozana de Calatayud, fue puesto a disposición del juzgado de Sigüenza con nombre falso.
La Guardia Civil de Sigüenza, población que la pasada semana celebraba sus fiestas patronales, detuvo el sábado día 15 a quien dijo llamarse Ricardo Gallardo Díez, al sospechar que había intentado robar un vehículo. En el momento de su detención no portaba el Documento Nacional de Identidad (DNI), aunque presentó un salvoconducto expedido presuntamente el pasado día 12 por el Consulado General de España en Lisboa, al nombre anteriormente citado, según informa el Gobierno Civil de Guadalajara.
El preso fugado llevaba también un certificado médico que demostraba que fue atendido en un centro de salud del distrito madrileño de Tetuán de las lesiones que, al parecer, sufrió días antes en Lisboa durante una reyerta.
Inicialmente, la Guardia Civil de Sigüenza intentó identificar, con resultados negativos, al presunto Ricardo Gallardo a través del puesto del instituto armado en Ejea de los, Caballeros (Zaragoza), localidad de la que dijo ser natural y donde efectivamente nació el recluso huido.
En un camión
Por último, el detenido fue puesto a disposición del juzgado de Sigüenza, que decidió su puesta en libertad al desconocerse todavía su verdadera identidad.Cinco de los 13 internos que huyeron el pasado mes de julio del centro penitenciario de Lérida han sido ya detenidos, mientras qué siguen en paradero desconocido los ocho restantes, algunos de ellos considerados como muy peligrosos.
Por otra parte, sigue sin ser localizado el interno José Ramón Pérez Alonso, de 24 años, quien el miércoles se fugó de la cárcel de Daroca (Zaragoza) en un camión que transportaba cajas para frutas, que fabrican los internos, informa . Una profesora del centro aseguró haberle reconocido en una estación de autobuses.
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