EE UU gastará 47.000 millones en sus atletas
C. L. SMITH MUÑIZ Estados Unidos sumó en Barcelona 108 medallas, 37 de ellas de oro, y logró su tercer mejor registro en unos Juegos Olímpicos en el extranjero. La desunión de la CEI ha contribuido a ello. Pero la euforia de una gran fiesta siempre viene acompañada de una resaca. El Comité Olímpico de EE UU anunció que dispondrá de un presupuesto de 47.000 millones de pesetas para el próximo cuatrienio y que se enfrenta a un gran problema: ¿cómo aprovechar mejor sus posibilidades económicas y deportivas?
Algo ha quedado claro en Barcelona. El medallero está más repartido que nunca porque los demás países suben de nivel. La CEI y Estados Unidos se disputaron el liderato hasta el último día y el registro favoreció finalmente a la CEI por 112-108, la diferencia más pequeña del olímpismo moderno.Estos Juegos serán recordados como los más democráticos de la historia. Un total de 64 países, 14 más que en los de Seúl 88, ganaron por lo menos una medalla. La de oro es la de mayor valor, pero el rey Midas tampoco discriminó. Fueron 37 las naciones que se subieron al peldafio más alto del podio.
Posiblemente, han pasado a la historia los días de las selecciones olímpicas prepotentes y arrolladoras. En Barcelona, 20de ellas sumaron diez o más medallas de oro, plata o bronce. "Todo campeón conocía antes a su gran rival. Ahora ni siquiera sabes en qué país se encuentra", declaró Leroy Walker, el jefe de la delegación norteamericana y el hombre que está previsto que sea el próximo presidente de su Comité Olímpico.
Sin embargo, los estadounidenses se han permitido el lujo de abandonar Barcelona con sonrisas doradas porque, en parte, ha vuelto a triunfar el sistema capitalista sobre el antiguo sistema comunista. Hace cuatro años, después de una actuación lamentable en los Juegos invernales de Calgary, Estados Unidos tiró por la ventana los últimos resquicios del deporte aficionado y renovó suComité Olímpico siguiendo las normas de una empresa multinacional. Se le exigió a cada federación un plan económico por cuatrienio y se empezó a otorgar una serie de subvenciones directas a los atletas. Por primera vez, la filosofía de la organización fue fomentar el deporte y cuidar de sus estrellas y, posiblemente, su mayor éxito fue designar un 80% del presupuesto del último cuatrienio (300 millones de dólares) para la ayuda económica de 4.000 atletas. La inversión ha generado grandes beneficios en Barcelona: 108 medallas y sólo dos casos de dopaje.
No obstante, y pese al éxito de Estados Unidos en estos Juegos, su Comité Olímpico tendrá que decidir si debe y puede brillar en cada una de lasmúltiples especialidades de verano e invierno. La mayor parte de la cosecha en Barcelona la recogió EE UU en el atletismo, con 30 medallas, y en la natación, con 27. De los deportes de segunda fila, sólo la vela, con una medalla de oro, seis de plata y dos de bronce, superó las expectativas. Con razón, los regatistas insistirán en coger una ración mayor del pastel económico de 1996
Según Harvey Schiller, el director ejecutivo del Comité Olímpico Norteamericano, la intención de Estados Unidos es ser competitivo en todos los deportes, aun en especialidades europeas como el balonmano. El nuevo presupuesto se ha incrementado un 58% respecto al último y existe la gran posibilidad de que gran parte de esta cantidad se destine a la ayuda a atletas universitarios, un sector que hasta el momento se rige por medio de sus propios reglamentos y vive de sus recursos a pesar de que continúe siendo la cuna de muchos olímpicos.
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