Bajo mÍnimos
El mercado de Barcelona inició la semana con un descenso de más de dos puntos en el índice general y una sesión caracterizada por el bajo volumen de contratación que se salvó gracias a la rotación de títulos y aplicaciones de escaso alcance. En pleno verano, las vacaciones financieras han acabado situando la demanda bajo mínimos y el poco papel saliente se coloca de forma automática. Las carteras colocadas en liquidez y el ánimo inversor sin ningún aliciente determinan una situación de mercado sin expectativas en el corto y medio plazo. Todos lo sectores registraron ayer bajas generalizadas que oscilan entre las 73 centésimas del grupo siderúrgico minero y los 4,14 del grupo de contractoras e inmobiliarias.La publicación de las cifras de paro en España, que se ha reducido en 44.000 personas, según la estadística del Ministerio de Trabajo, no tuvo ayer ninguna incidencia en la contratación durante la sesión de ayer.
Los mercados domésticos tampoco descuentan algunos repuntes que se producen en las plazas europeas en las que existe un momento de mayor liquidez y predisposición inversora aun a pesar de que las expectativas son igualmente limitadas en centros de mayor peso financiero.
