Ballesteros estudia su renuncia al torneo de la PGA norteamericana

Severiano Ballesteros duda por vez primera a lo largo de su carrera deportiva sobre si participar o no en un torneo del Grand Slam del golf: el Campeonato de la PGA norteamericana, que comenzará el próximo día 13 en el club Bellerive, de San Luis. Eliminado en tres de los cinco certámenes que ha disputado más recientemente en el circuito europeo, ha confesado que necesita "un largo descanso", lo que da pie a la posibilidad de que opte por acortar de manera más o menos drástica su temporada.Este periódico intentó en vano ponerse ayer en contacto con Ballesteros. Su hermano Baldomero, sin embargo, no desmintió, aunque tampoco confirmó, que ya hubiese decidido no comparecer en la última cita grande de 1992. En cualquier caso, comentó que "siempre hay una primera vez" al referirse a su hipotética ausencia de ella. Si acabara produciéndos e, sería muy significativa. Entre otras razones, porque Ballesteros, estando mejor o peor, nunca ha dejado de acudir a las convocatorias importantes e incluso ha criticado a aquellos jugadores de la élite que, como el escocés Sandy Lyle, lo han hecho de modo reiterado o aislado.

El pasado viernes, cuando en el Masters de Escandinavia sufrió un revés más, Ballesteros no pudo por menos que declararse harto de sus palos. "Mentalmente, no estoy en la competición", dijo; "hay algo en mi juego que está equivocado,- pero prefiero no hablar acerca de ello". Su único deseo entonces era encerrarse en su casa" para olvidarse "de todo" mientras seguía por televisión "el desarrollo de los Juegos Olímpicos".

El español, que comenzó su campaña con dos triunfos casi consecutivos en el Clásico del Desierto, en Dubai (Emiratos Árabes Unidos), y el Open de Baleares, ha ido declinando de forma paulatina. Así, ya sólo es el séptimo, con 11,08 puntos, en la clasificación mundial, en la que el inglés Nick Faldo, de nuevo en vena, se ha destacado, con 20,37, del norteamericano Fred Couples, con 16,89, y de José María Olazábal, con 15,09.