La primera cadena privada francesa, multada por no emitir producción nacional

Una cadena privada de televisión francesa (TF-1) ha sido condenada por el Conseil Superieur de l'Audiovisuel (CSA) a pagar una multa de 30 millones de francos (casi 600 millones de pesetas) por no respetar sus compromisos de programación. Por su parte, dos de las cadenas privadas francesas (TF-1 y M-6) han denunciado a otra de naturaleza pública (Antenne 2) al considerar que ésta no cumplía con la normativa vigente respecto a publicidad.En el caso de TF-1, lo que el CSA reprocha al canal francés de mayor audiencia es el no haber emitido, a lo largo de 1991, las 120 horas de "obras inéditas originales francesas" que debían haber desfilado por su pantalla en horario de máxima audiencia, es decir, a las 20.30, durante la franja horaria que se considera de mayor audiencia entre nuestros vecinos.

Los distintos canales franceses logran una atribución de frecuencias después de superar una serie de requisitos de índole financiera y de programación. Quien les otorga la frecuencia es el CSA, organismo que también vigila que luego el funcionamiento de cada canal se atenga a lo prescrito. El CSA cuenta con nueve miembros nombrados por los presidentes de la República, el Senado y la Asamblea Nacional. En el caso de TF-1, lo que se le reprocha es no haber satisfecho los mínimos exigidos de producción francesa ni haber respetado los horarios establecidos para su difusión. TF-1 ha declarado, a través de su vicepresidente director general, Etienne Mougeotte, que la sanción es insultante y "penaliza gravemente a la sociedad TF-1".

TF-1 ha criticado en diversas ocasiones la obligatoriedad de defender el sector de producción, de la industria audiovisual francesa que pesa sobre los canales privados. En su opinión, eso pone trabas a la competitividad de la producción de dichos canales privados en los mercados internacionales.