KlO estima que necesita 300.000 millones para sanear el grupo
La crisis del Grupo Torras, holding inversor de KIO en España, que estalló con la suspensión de pagos de Ercros, está apareciendo en otras sociedades del grupo. El turno le toca ahora a Prima Inmobiliaria, con problemas de liquidez por las cargas financieras que suponen los más de 70.000 millones en créditos. KIO -que estima en 300.000 millones los recursos necesarios para sanear Torras- ha convocado el 5 de agosto a los 60 bancos acreedores para pedir una moratoria.
La petición de KIO, caso de ser aceptada, permitiría a Prima pagar sólo los intereses de la deuda y aplazar el pago del capital durante ocho semanas. El caso de Prima Inmobiliaria es paradigmático. KIO ha obtenido unos beneficios superiores a los 40.000 millones de pesetas en las inversiones y posteriores ventas efectuadas en esta sociedad, que ahora atraviesa por una delicada situación debido a su fuerte endeudamiento bancario. Los gastos financieros de esta deuda superan los 10.000 millones de pesetas anuales, muy superiores a la capacidad de generar recursos de la sociedad.La cuestión estriba en que las inversiones iniciales y los beneficios fueron obtenidos por Koolmees Holdings BV, una sociedad radicada en el paraíso fiscal de las Antillas Holandesas y controlada directamente por KIO en tanto que actualmente el principal accionista de Prima es Torras Hostench London Limited, filial de Grupo Torras, SA, sin un patrimonio suficiente para responder de todos los riesgos existentes.
Desde febrero de 1990 -cuando Koolmees vendió su participación- hasta ahora el valor en Bolsa de Prima Inmobiliaria ha caído en picado. Ha pasado de los 84.710 millones de pesetas a los 9.500 millones. Es decir, la participación de Torras Hostench London Limited en Prima vale menos de 3.500 millones de pesetas.
Fuentes de la nueva dirección de KIO han asegurado que mantendrán sus inversiones en España pese a la delicada situación por la que atraviesa el grupo, en el que participan de forma mayoritaria. La oficina de inversiones árabe afirma que su voluntad es mantenerse como simple accionista, sin asumir responsabilidades en la gestión. Respecto a la suspensión de pagos de Ercros y FESA-Enfersa, KIO afirma que tratará de que las partes implicadas asuman una parte del coste del problema.
Los sindicatos mostraron ayer su preocupación por el retraso que sufre la inyección de 4.000 millones de pesetas prometidos por KIO para asegurar el funcionamiento, durante los tres meses próximos, de las sociedades ahora en suspensión de pagos.
Páginas 29 y 30
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