Floro impone la doble jornada de trabajo

El Real Madrid afrontó ayer su primer día serio de trabajo. José Portolés, el nuevo preparador físico, definió la sesión matutina como "intensa, pero en absoluto una paliza". Al término del entrenamiento, Emilio Butragueño analizó a su técnico, Benito Floro: "Es pronto para valorar su trabajo, pero se ve que tiene las ideas muy claras". Durante la jornada, los futbolistas se sometieron a un análisis médico, vieron un vídeo deportivo, jugaron al voleibol y, ya por la tarde, comenzaron la preparación tácticotécnica. Todo ello, en la ciudad deportiva del club.

Los métodos de Benito Floro son la gran novedad del Real Madrid. El entrenador promete hacer trabajar muy duro a unos jugadores acostumbrados a no hacerlo tanto, al menos en lo que a horas se refiere. La curiosidad sobre cómo aceptarán éstos el nuevo ritmo marca la actualidad del equipo en estos primeros días de la pretemporada. De momento, no hay quejas.La jornada de ayer comenzó a las ocho de la mañana. Cuarenta y cinco minutos después la plantilla ya estaba en la ciudad deportiva para someterse a unos análisis de sangre. Portolés rasaltó la importancia de estas pruebas. "Sirven para descartar", dijo, "algunas anomalías en la salud de los futbolistas y ver parámetros sencillos de su estado físico". Reconoció asimismo que, tras conocer los resultados, algún jugador puede ser sometido a un tipo especial de alimentación.

Una sesión de saltos

Tras los análisis, el almuerzo y el entrenamiento. Para empezar, una sesión de vídeo acompañada de una charla de Floro: "Se trata de una parte de lo que se va a producir más adelante para mejorar aspectos tácticos tanto en el plano ofensivo como en el defensivo". A continuación, un calentamiento y un partido de voleibol en el pabellón de la ciudad deportiva. Portolés explicó el porqué: "Dentro del trabajo de fuerza que pensamos hacer estos días, era necesario comenzar con una sesión de saltos".Al término de la jornada matutina llegaron los primeros esbozos de conclusiones. Portolés explicó que se había realizado "un trabajo intenso, pero que en absoluto puede considerarse una paliza", y rechazó la posibilidad de que a los jugadores les pueda molestar el nuevo ritmo: "Con nosotros se divierte la gente. No machacamos a nadie. Tratamos de plantear un trabajo que guste al jugador porque así rinde más".

Sobre la forma en que encontró a la plantilla a su regreso de las vacaciones, Portolés no reveló gran cosa: "No me preocupaba ver el estado físico de los jugadores. Eso lo veré poco a poco. El trabajo de hoy [por ayer], pese a lo que pudiera parecer, no se ha hecho con la intención de identificar los estados de forma".

Los futbolistas entienden que aún no ha pasado tiempo suficiente para extraer conclusiones. "Todavía no hemos empezado seriamente", comentó Butragueño. "Cada entrenador", añadió, "tiene su propia historia. De momento, se nota que Floro tiene las ideas muy claras. Es fiel a su concepción del fútbol".

El delantero madridista no quiso hablar sobre el duro trabajo al que, según parece, Floro les someterá a lo largo de la temporada. "No sabemos nada. Todavía no nos ha dicho cuál será su plan. Por ahora, vamos día a día. Y el entrenamiento de hoy [por ayer] no ha sido muy duro".