Las 'treguas' de KAS

"La lucha armada", escribía tiempo atrás Francisco Múgica Garmendia, "es como una bicicleta en marcha; si no das pedales, llega un momento en que la bici se para y terminas por los suelos". Por paradójico que resulte, es esa dinámica la que impulsa la última oferta de tregua condicionada de ETA. Una mecánica inerte que ha cristalizado definitivamente en la coordinadora KAS, hasta erigirse en el núcleo de su discurso de lucha sin fin, violencia sin fin.

Pakito o Artapalo, el máximo dirigente de ETA, detenido en Bidart (Francia), sabe muy bien lo que cuesta reactivar un mecanismo anquilosado por la inactividad y conoce perfectamente, tras las frustradas conversaciones de Argel, cómo el arrumbamiento de las expectativas conlleva la aparición del cáncer liquidacionista en la organización. Ese conocimiento inspira el último comunicado de ETA. Es posible que haya sido escrito efectivamente por alguien de ETA ubicado en Francia y no por los dirigentes de KAS que se colocan y se quitan la capucha, al menos en sentido figurado, esos dirigentes de la doble txapela a los que suele aludir el consejero de Interior, Juan María Atutxa.Es, efectivamente, posible, aunque quienes prospeccionan diariamente a ETA consideran suficientemente acreditado que ese texto que reproduce las mismas condiciones exigidas por ETA desde enero de 1988 ha sido inspirado o consultado en KAS. Una novedad relativa, si se tiene en cuenta que la propia ETA está representada físicamente en las reuniones decisorias de esa coordinadora que, por sus escritos, ha elevado a ETA a la categoría de talismán y sublimado la pervivencia de la lucha armada por encima, incluso, de lo que lo hace la propia ETA.

El elemento clave

Hace casi un mes, los mismos dirigentes de KAS escribían en una ponencia interna, oficializada con una doble página en el diario Egin, que la "lucha armada" es el elemento clave hasta la consecución de la independencia y el socialismo. El instrumento imprescindible que no "se puede enterrar a cambio de unas negociaciones" porque "las negociaciones se consiguen con la presión armada y, fruto de esos logros, será la lucha armada la que quedará prestigiada". Pocos textos son tan diáfanos sobre el pensamiento que anida en esa organización tan poderosa dentro de HB y pocos escritos resultan tan descorazonadores para quienes alimentan la esperanza de una salida no traumática."Los periodos de tregua", se indica, "deben ser utilizados como instrumentos tácticos que desbloqueen o faciliten situaciones", y señalaban: "No parece que se den las condiciones para una negociación política". En el texto decían también algo más: que los coches y cartas-bombas son recursos que hay que utilizar en razón de su efectividad, "porque eso es algo que sí le toca realmente al Estado, que le obliga a moverse, y eso es la sustancial".

Los autores de ese ejercicio de terrorismo intelectual oponen a su favor la falta de métodos alternativos de similar eficacia. "Por ejemplo", se preguntan muy seriamente, "¿qué debe hacerse si la Guardia Civil no saca a sus familiares de las casas cuartel, como se les ha planteado?.

Ciertamente, la ponencia no ha sido todavía aprobada y la tesis de que la negociación entre partidos es sinónimo de devaluación" ha sido matizada recientemente por el portavoz de la coordinadora abertzale, Joselu, Cereceda, en unas declaraciones en las que, como gran novedad, alude "al importante papel" que pueden también jugar los partidos democráticos. El comunicado último de ETA no es, desde luego, la declaración de tregua efectiva que esperaba el PNV.

Desde las frustradas conversaciones de Argel, todos los múltiples intentos de diálogo formal entre Rafael Vera y Antxon, confinado en Santo Domingo, han tropezado, sistemáticamente con la negativa de ETA a cumplir con el requisito previo de la tregua de dos meses exigida por el Gobierno. Los comisarios franceses Boslé y Cathalá se entrevistaron en la cárcel con los activistas Azkoiti, Josu Temera, Señor Robles y Mamarru. La abogada vasco francesa Christiane Fandó, uno de los cánceres liquidacionistas, actuó de intermediaria con delegados de los Gobiernos francés y español y, según ETA, no informó adecuadamente de estos contactos.

"El español enfermo"

En 1990, Rafael Vera, secretario para la Seguridad del Estado, envío en varias ocasiones a Santo Domingo a un supuesto militante socialista que decía llamarse Fernando Vidal y que acudió a una reunión en muy mal estado físico. "El español está enfermo", transmitió Antxon a su dirección.El tal Fernado Vidal propuso a los confinados en Santo Domingo, el propio Antxon, Belén y Makario, trasladarles a Cuba o a Suecia para iniciar las conversaciones y aceptó incluso la incorporación de Mamarru y Txikierdi, en aquel momento presos en Francia, aunque no la de Josu Ternera, cuya presencia en la eventual mesa reclamaba ETA pese a su larga condena.

Rafael Vera habló por teléfono en varias ocasiones con Antxon; se cursaron fax a Santo Domingo; se propuso a ETA, sin resultado, que efectuara una tregua tácita, no declarada, para desbloquear la situación. Hubo conversaciones de Vera con dirigentes de HB; contactos telefónicos del director de la Guardia Civil, Luis Roldán, y del diputado Enrique Curiel con el portavoz navarro de HB Patxi Zabaleta, en un momento en el que la abstención de éstos podía asegurar la reelección del socialista Urralburu en Navarra.

Hubo también contactos de un policía del equipo del comisario Manuel Ballesteros, supuestamente llamado Gabeiro. Mensajes del Gobierno al abogado, hoy expulsado de HB, Txema Montero; recados de Vera trasmitidos a abogados de HB a través de magistrados, y mensajes cursados por medio de las autoridades argelinas, que, han vuelto a autoproponerse como intermediarios. Todo inútil. ETA no está dispuesta a parar si antes Vera no diseña con Antxon, Makario y Belén el marco de las conversaciones políticas.