AIfonso Guerra dice a González que alguien debe "ser responsable" de los errores de calculo económico

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, y otros miembros de la ejecutiva federal cercanos a éste manifestaron al presidente del Gobierno, Felipe González, su apoyo a las medidas económicas que el Ejecutivo vaya a adoptar, aunque no ahorraron reproches hacia "el responsable de los errores", sin citar expresamente al ministro de Economía, Carlos Solchaga.Según las fuentes informantes, Felipe González reconoció la existencia de "un error de cálculo", aunque puso el énfasis en la "coyuntura internacional" como causa de la rectificación que ahora debía ponerse en marcha. Algunos de los miembros de la ejecutiva llamaron la atención del líder socialista sobre "las consecuencias electorales y para el partido" de las medidas de ajuste, a lo que González respondió que asumía los costes políticos.

La reunión del jueves tuvo unas características muy diferentes a las de dos días antes, cuando Carlos Solchaga expuso ante un grupo de dirigentes socialistas el diagnóstico de la situación económica. La diferencia deriva de que en la reunión del jueves se barajaba un lenguaje político y de partido, lógico en una reunión entre el secretario general del PSOE y los miembros de la ejecutiva.

Según asistentes al debate, tomaron la palabra todos los asistentes pertenecientes al sector guerrista, incluido el propio Alfonso Guerra. Los miembros de la ejecutiva encuadrados en el sector renovador guardaron silencio; algunos ni asistieron, caso del presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, y del secretario general de los socialistas catalanes, Raimon Obiols. El presidente de Canarias, Jerónimo Saavedra, pidió con claridad que los recortes no afectaran a los gastos sociales.

Intervenciones

Las fuentes informantes no quisieron detallar el contenido de las intervenciones, aunque aseguran que existió un hilo conductor entre Alfonso Guerra y miembros de la ejecutiva afectos a él. De aquéllas se habría desprendido cierto tono de lamento, en el sentido de que "al partido" siempre le corresponde "y se le supone" una lealtad absoluta al Gobierno y, por tanto, un apoyo incondicional a las medidas que tome el Ejecutivo que preside Felipe González. Estos intervinientes aprovecharon para pedir "disciplina para todos".Una vez que quedó claro que esa disciplina se mantendrá, y que cuando se adopten las medidas económicas la ejecutiva las defenderá, los intervinientes del sector guerrista pusieron de manifiesto reproches a la política económica. Algunos manifestaron que, "como se ha visto, no es cierto que sólo se pueda hacer una política económica", al tiempo que trasladaron a González la idea de que "alguien tiene que ser el responsable de los errores y las rectificaciones".