Mendoza denuncia irregularidades en la asamblea que pide la oposición

El presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza, acusó ayer a la autodenominada oposición de irregularidades en la documentación que ésta ha entregado en el club para la convocatoria de una asamblea extraordinaria, con la intención final de presentar una moción de censura contra la actual directiva.Mendoza denunció defectos de forma en lo que, según él, "es una convocatoria nula de pleno derecho", y, acogiéndose a la Ley del Deporte de la Comunidad de Madrid, enumeró las causas que la hacen ilegal: "No se razonan los motivos que la justifiquen" y no están legitimadas todas las firmas ("de las 357 presentadas hay 90 dudosas").

La junta directiva del Madrid ha enviado a la oposición, representada por Carlos Dávila, socio que firma la petición de la asamblea, un requerimiento notarial en el que se le pide que subsane los defectos de forma de la convocatoria. "Si en 15 días no lo solucionan, daremos carpetazo al asunto" anunció Mendoza.

Previamente, el presidente madridista presentó a su nuevo ariete, el chileno Iván Zamorano. Mendoza se congratuló del precio de la operación: "Tal y como está el mercado, es un fichaje barato". [El Madrid ha pagado alrededor de 500 millones de pesetas por el delantero, que será madridista las próximas cuatro temporadas].

Soler, más lejos

El presidente madridista hizo un repaso de las adquisiciones y bajas del club para la próxima temporada. Miquel Soler, el zurdo pedido por Benito Floro, está cada vez más lejos de Chamartín. El motivo es el excesivo precio que ha fijado por él el Barcelona. Mendoza aseguró que si en un par de días no se llega a un acuerdo, el lateral catalán no será madridista. "Ahora mismo", dijo el presidente, "hay un 50 % o menos de posibilidades de que Soler venga con nosotros". A Soler, que ha expresado su deseo de jugar en el Madrid, le quedan tres años de contrato con el Barcelona, y Mendoza le ofrece cuatro temporadas.El fichaje de Soler influye decisivamente en el futuro como madridista de Javier Villarroya. Si jugador catalán viene, Villarroya lo tendría más difícil para continuar en el club, pero si Soler se queda en Barcelona, el ex zaragocista tendría muchas opciones para ocupar la banda izquierda. Sobre Alvaro, el extremo del Mallorca, también zurdo, otro de los refuerzos solicitados para su nuevo Madrid, Mendoza afirmó que la decisión está en manos de Benito Floro, y precisó que el desenlace se producirá "en tres o cuatro días". El que no tiene futuro como madridista es Luis Enrique. Benito Floro ya le ha comunicado que no cuenta con él. El Sevilla, que ha mostrado su interés por el jugador asturiano, ofrece 200 millones de pesetas. Mendoza, que alabó al jugador ("es un futbolista de gran proyección") explicó que si no ficha por el club andaluz, el Madrid filjaría un precio de 250 millones por su libertad.