El Central Hispano requiere por vía notarial a Unión Española de Explosivos, filial de Ercros

El Banco Central Hispano ha presentado un requerimiento notarial a la empresa Unión Española de Explosivos (UEE), filial de Ercros, exigiendo el pago anticipado de un préstamo, al igual que hiciera el Banco Exterior. El Central Hispano prestó a UEE 1.280 millones y el plazo para hacerlo efectivo vence el 20 de julio. La empresa había renegociado los créditos con los dos bancos ofreciendo nuevas garantías, en este caso hipotecarias, para sustituir los avales otorgados por Ercros. La Comisión de Valores anunció que hoy volverán a cotizar Ercros, Nicas e IQZ. El ministro de Industria, Claudio Aranzadi, subrayó la inhibición del principal accionista de Ercros, KIO-Torras, en la situación del grupo.

El banco que presiden Alfonso Escámez y José María Amusátegui ha apelado a una cláusula del contrato de préstamo con UEE según la cual puede exigir hacer efectivo el pago si el avalista tiene dificultades patrimoniales, como es el caso. El préstamo, de cualquier forma, tenía un vencimiento inicial para el 20 de julio de 1993, pero el propio banco lo adelantó un año. Esta actuación, contemplada también en el contrato del préstamo, subraya el alejamiento que se ha producido desde hace más de un año entre la entidad y Ercros y, en general, con el grupo Torras-KIO. No hay que olvidar que el Central Hispano cuenta con el 3,6% del capital de Ercros y que hasta finales del año pasado tenía un representante en el consejo de administración, Antonio Basagoiti.

Críticas al Exterior

El requerimiento notarial del Central Hispano coincide con el que presentó el pasado viernes el Banco Exterior, el otro acreedor de importancia de UEE, por otro préstamo de 1.500 millones de pesetas que está próximo a su vencimiento. Según fuentes de UEE, sus responsables estaban renegociando los préstamos antes de que Ercros suspendiera pagos, ofreciendo garantías hipotecarias.Por ese motivo, esas mismas fuentes, se han mostrado muy críticas con la actitud actual de los bancos, sobre todo del Banco Exterior "de tirar de la manta e ir contra el accionista de Ercros [Torras-KIO] a través de todas las filiales". Las fuentes consultadas mantienen que de esta forma, los bancos "pueden llevar al traste posibles acuerdos". "UEE", reseñan, "está intentando salir adelante, no depende de Ercros ni financiera ni industrialmente y estas actitudes pueden ser muy perjudiciales". UEE tiene una cifra de negocio de 28.000 millones, de los que 7.000 corresponden a su actividad de defensa y 21.000 a la de explosivos y cartuchería de caza. Tiene 2.000 trabajadores y 2.100 jubilados. Su capital es de 7.000 millones de pesetas y el año pasado acabó con pérdidas, aunque con un cash-flow (amortización más beneficios) de 1.800 millones.

La crisis de Ercros ha continuado haciendo mella en el seno del grupo. Una de sus filiales, Tracenes (dedicada al transpoorte por carretera), también ha suspendido pagos. FESA le debe a Tracenes más de 2.000 millones, del total de 40.000 millones que hay cruzados en el grupo.

La existencia de estas deudas se han convertido en uno de los puntos más criticados al equipo gestor de Ercros. Según los datos facilitados por ese equipo, desde 1989 han hecho unas desinversiones de 103.215 millones, mientras las inversiones puramente industriales ascienden a 46.835 millones. No obstante, además de estas inversiones, existen otras financieras -compra de Enfersa al INI y del 49% de Río Tinto Minera- por valor de 16.502 millones y una reducción del endeudamiento por 55.362 millones.

Este programa fue diseñado básicamente por Javier Vega de Seoane, quien tuvo el placet del representante de KIO en España, Javier de la Rosa. Según éste, Seoane "hizo un plan más costoso de lo esperado, que le podía haber salido bien". De la Rosa, en manifestaciones a este periódico, ha subrayado también que todo el dinero logrado con las desinversiones se ha destinado a saldar la deuda. También reseñó que él siempre se opuso a la suspensión de pagos. De la Rosa ofreció 10.000 millones para inyectar en el grupo a condición de que KIO pusiera 15.000. "Primero dijeron que sí, pero luego dieron marcha atrás", asevera De la Rosa, que apostilla: "Quizá vieron que podían perder mucho dinero".

Ayer, el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Claudio Aranzadi, volvió a criticar la inhibición de KIO en la crisis. En un acto público celebrado en San Lorenzo del Escorial, el ministro declaró que la solución a la crisis de Ercros pasa porque el grupo inversor kuwaití busque la salida más rápida posible que permita la continuidad operativa de la compañía química, informa Victoria Carvajal.