_
_
_
_

Las estrellas del judo, con problemas

Miriam Blasco, afectada por la muerte de su entrenador; Quino Ruiz no puede dormir

, "Sí, me ha afectado muchísimo. Lo que no sé es cómo reaccionaré el día de la competición. Estaba acostumbrada a que él estuviera en el borde del tatami, apoyándome. Y ya nunca va a estar". Lo dice con lágrimas en los ojos Miriam Blasco, campeona mundial y europea de los 56 kilos de judo, una de las más firmes esperanzas de medalla de oro para España en los Juegos, que acaba de perder a su entrenador.

Miriam ha sufrido el peor de los golpes apenas tres semanas antes de lo que parecía ser una gloria segura. Sergio Cardell, su apoyo fundamental, falleció en un estúpido accidente de moto. Fue en una curva llamada La Castañeda, en Alicante. Sergio amaba el riesgo y a veces jugaba demasiado don él. Ese día quiso hacerlo con la moto del marido de Miriam, y entró en la curva a demasiada velocidad. Derrapó y tuvo la mala suerte de que la propia moto le golpeara en el cuello y le rompiera las cervicales. Fue un auténtico garrote vil. Y ha afectado gravemente a una de las grandes esperanzas españolas."Lo estamos intentando solucionar con mi nuevo entrenador, Josean Arruza, que es además mi preparador físico y psicólogo", dice Miriam. "Estamos viendo cómo sustituir esa ausencia tan importante entrenando en el tatami y planteando todos los problemas antes de la competición".

Miriam hace un pequeño alto en el entrenamiento diario en el gimnasio del INEF de Madrid. El tremendo golpe ha sido lo más inesperado que podía ocurrirle, porque el entorno deportivo no ha cambiado: "Las rivales son las mismas, la francesa, la inglesa, la coreana... y no me preocupa el sorteo. Si quieres ganar tienes que ganar a todas. Lo que me preocupa ahora es la ausencia de Sergio. Yo me encuentro muy bien, mucho mejor que el año pasado en el Mundial, pero a nivel psicológico no sé lo que pasará en ese momento. En el judo es muy importante, porque como no hay marcas establecidas puedes tener una contrincante dificil de entrada y a :mí Sergio me daba mucho apoyo, mucha moral y ánimo, y me conocía perfectamente. Sabía desde fuera del tatami lo que tenía que hacer dentro".

Campeona mundial y europea, su gran objetivo eran y siguen siendo los juegos. Después, no tiene ni idea de lo que hará. Depende de lo que pase.

Sin dormir

La otra estrella más contrastada del judo español, Quino Ruiz, campeón de Europa en 1988 y subcampeón del mundo en 1991 en los 71 kilos, también tiene sus problemas: "Yo lo que tengo es una presión tremenda, no duermo por las noches, me despierto muchísimas veces, estoy supernervioso y todo el día dándole vueltas. Soy consciente de lo importante que es esto para mí y para toda la gente que practica el judo. Miriam y yo somos ahora mismo los que sufrimos más responsabilidad. Tenemos la obligación de hacerlo bien y eso nos condiciona. Tanto con medalla como sin medalla, tenemos que hacerlo bien. Pero la medalla te presiona mucho más".

De todas formas, Quino está satisfecho con la preparación que ha hecho: "He entrenado mucho y estoy muy contento, tanto con Macario García, mi entrenador técnico, que es todo para mí, como con Ricardo Leyva, el preparador físico. Los tres estamos de acuerdo en que lo que hemos hecho está bien. Hemos puesto todo lo que hay que poner de nuestra parte. Si la cosa falla será que los demás son mejores. Yo no voy a buscar un buen sorteo sino a quedar campeón. Siempre quieres para tomar contacto que los primeros combates sean más asequibles, pero si el primer rival es duro hay que ir por él. Para quedar campeón hay que ganar a todos".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_