El alcalde afirma que la situación económica municipal obligará a otro año de austeridad

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, prefiere gobernar solo pero de pie que ponerse de rodillas para llegar a acuerdos con el Estado o la Comunidad. El alcalde manejó esta vieja arenga para reprochar al PSOE la escasa colaboración que le ha brindado en su primer año en la Casa de la Villa. "El Ayuntamiento lo ha hecho todo solo, sin la ayuda de las otras administraciones", comentó. El alcalde avanzó que, dada la situación económica del Ayuntamiento, la austeridad presupuestaria seguirá en 1993.

José María Álvarez del Manzano, que mañana celebrará su primer aniversario como regidor de Madrid, hizo ayer balance de gestión. El alcalde prefirió recalcar el "esfuerzo, la ilusión y el deseo de mejorar la ciudad" que ha animado a los concejales del PP "por encima de los aciertos o desaciertos".Sin embargo, Álvarez del Manzano mencionó dos problemas que han condicionado toda la actuación del Partido Popular: la austeridad económica impuesta "por la situación financiera del Ayuntamiento" y la escasa colaboración de las administraciones central y regional, ambas gobernadas por el PSOE.

Sobre el primer condicionante, dijo: "Estamos en un periodo de austeridad, que exige sacrificio. Por ello, nuestro sentido de la responsabilidad nos ha impedido hacer más cosas. Además, esta política coincide con la que el Gobierno de la nación nos impone", comentó el alcalde.

Álvarez del Manzano avisó que el próximo presupuesto municipal seguirá las mismas pautas de austeridad que han provocado que este año se redujeran las inversiones y que la mayor parte de las grandes obras dependan de la iniciativa privada.

Pero, según el alcalde, esta política de austeridad no ha impedido que Madrid "sea la ciudad que más inversiones realiza con dinero propio, con sólo el esfuerzo municipal, sin ayudas del exterior", matizó.

Barcelona y Sevilla

El equipo de gobierno del PP tiene la impresión de que la Administración central y regional le ha hecho un vacío durante todo este año. "Siento envidia sana cuando veo las inversiones que se han hecho en Barcelona", comentaba ayer el concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría.

"Con lo que ha costado sólo uno de los cinco puentes nuevos que se han hecho en Sevilla podíamos haber solucionado ya el contencioso que impide cerrar la M-40", añadía, por su lado, el primer teniente de alcalde, Luis María Huete.

"Reivindico un Madrid soberano, que quiere colaborar con las otras administraciones de pie, no de rodillas ni sometido", comentó el alcalde. "Si hemos sido conflictivos en algunas negociaciones ha sido por defender a los madrileños. El Gobierno [de la nación] se ha olvidado en 1992 de ejercitar su acción en Madrid con el mismo impulso que en otras ciudades", reprochó. "Sin embargo, seguimos adelante con los dientes apretados por el esfuerzo en solitario".

Álvarez del Manzano aseguró que mientras el Gobierno le daba la espalda, el Ayuntamiento colaborara desinteresadamente con él. "El Ayuntamiento hizo posible durante la Conferencia de la Paz que el Gobierno español quedase a la altura que el reto merecía. Nosotros colaboramos con las administraciones con independencia del color político".