La CEI compromete la presencia de Italia en Barcelona 92

Tras disputarse ayer la tercera jornada de la fase final del preolímpico europeo, el nuevo baloncesto de este contienente, con sus selecciones de nuevo cuño, con sus jugadores de la NBA, alimenta la curiosidad, el asombro y el desconcierto a partes iguales.Croacia exhibe al fin el baloncesto que la nomina como candidata a un metal en la cita olímpica. Ha tenido que perder dos partidos y desencantar al personal en otro antes de ello. El primer guiño de lo que es capaz se produjo ayer ante una Eslovenia a la que le ha sucedido todo lo contrario hasta que se vio desbordada en la segunda parte. Italia, irreconocible, continúa mancillando. su condición de actual subcampeona continental, y después de una exhibición durante los, nueve primeros minutos (3822), sucumbió ante una CEI (8375) cuya divisa es la irregularidad. Lituania, la única invicta, lo pasó bastante mal para evitar que Alemania rompiera el pronóstico pese al resultado final: 100-84. En el partido menos atractivo, Checoslovaquia se impuso (89-80) a Israel.

El partido entre Italia y la CEI tuvo dos fases. Una primera en la que los italianos interpretaron el papel de verdugos con su proverbial elegancia, con triples de Riva y Gentile, con entradas para la galería de Pittis y con una fácil superioridad de Rusconi bajo los aros. Todo muy bonito. Pero fuegos de artificio al fin y al cabo. En cuanto que los jugadores de la CEI remendaron sus repetidos errores iniciales pararon en seco la progresión de los italianos.

Lituania mantiene su liderato indiscutible -cuatro victorias sobre otros tantos partidos- pero no sin poder ocultar la vulnerabilidad de determinados aspectos de su juego. Los alemanes, bien provistos de hombres altos y pese a la discreción técnica de _Behnke o Kujawa, se fajaron a fondo en una descarada tarea de desgaste de Sabonis.

La igualdad de la nueva jerarquía permite observar por vez primera en muchos, años un torneo abierto. Superado el ecuador de la competición, Israel, es el único de los ocho participantes que casi ha perdido el billete, para Barcelona y sólo Lituania, permanece imbatida. Las otras. seis selecciones se encuentran: con los mismos puntos.

Petrovic rompió, el anodino. discurso de su equipo. Descentró, a los aleros eslovenos, la línea, mejor dotada en calidad y efectivos del rival de Croacia, y se mostró certero en todas las facetas. Basta un repaso a las estadísticas: 36 tantos, 5 rebotes, 9 asistencias, 4 balones recuperados y 7 faltas recibidas. Defenderlo resultó tarea imposible. Si el encargado de su marcaje le concedía un metro obtenía triple (5 de 8 intentos), si alguien le presionaba, fintaba y besaba el aro sin importarle cuantos gigantes le salieran al paso.