Una centésima elimina a Lewis también en 2000

Carl Lewis no disputará en los Juegos de Barcelona ninguna prueba de velocidad al fracasar también en la final de 200 metros del preolímpico estadounidense que finalizó el domingo en Nueva Orleans. El seis veces campeón olímpico aspiraba a ganar cuatro medallas de oro, con lo que se convertiría sin discusión alguna en el mejor deportista olímpico de todos los tiempos. Diez meses después de haber atravesado el mejor momento de su vida y a un día de cumplir 31 años, su estado de forma sólo le capacita para optar a una medalla en salto de longitud, donde Powell sigue siendo superior.

En la final de 200 se reunieron seis de los ocho atletas que días antes habían disputado la de 100. En ésta, Lewis sólo había ganado a Trapp y Bates, con los que volvía a coincidir. Los 200 resultan aptos para los corredores de 100 que superen la técnica de meter la zancada en la curva para no salirse de calle sin mermar la velocidad, que ahí va en progresión. Lewis eso lo domina y no tendría problemas. Su dificultad se encontraba en que no está rápido.Tenía también que superar a Mitchell, Burrell y Marsh para conseguir un puesto para los Juegos. Los dos primeros, muy superiores en los 100 metros, no han conseguido, en cambio, buenos resultados en la alta competición de 200. Marsh sí era rival de cuidado; ya había corrido, además, en menos de 20 segundos. Y, por supuesto, Michael Johnson, el corredor de 200 por antonomasia, favorito en cuantas carreras sale. Lewis no estaba muy bien de forma pero la tercera posición parecía a su alcance. Y en el equipo olímpico entrarían los tres primeros. Había otro competidor más, Jeff Williams, pero no contaba.

Johnson y Marsh marcaron, ya de salida, las diferencias, pese a salir el primero por la calle 8, en la que no existen referencias con los rivales al salir más adelantado. El favorito corría para sí mismo: "La carrera no era un duelo entre Carl y yo. Hay otros corredores más competitivos esta temporada".

Lewls, efectivamente, no luchaba por el triunfo, sino por ser tercero. Mitchell y Williams habían quedado atrás. Quedaban Bates, Burrell y Trapp para disputárselo. Lewis había salido mal, además por la calle 2, de cerrado radio, pero progresé en la recta. Cruzó la meta con Bates y una ligerísima ventaja, inapreciable casi, con los otros dos atletas. Estaba convencido de haber sido tercero. Su sorpresa fue cuando dieron el resultado. Bates, 20.14; Lewis, 20.15; Burrell, 20.16; Mitchell, 20.17.

Johnson, a por el récord

Por delante, la carrera había sido otra: Johnson, 19.79, la cuarta mejor marca de todos los tiempos (Mennea, 19,72; Lewis y De loach, 19.75), y Marsh, 19.86, que también mejora la suya personal. Johnson, tras su actuación, ya pensaba en el récord mundial -"sólo es cuestión de tiempo y buenas condiciones"-, Bates no se extrañaba de su resultado -"pese a que nadie me daba entre los diez primeros" y Lewis se conformaba -"ahora tendré la ocasión de preparar es pecíficamente la longitud"-.

Lewis, que se había preparado para hacer 12 apariciones en la pista a lo largo de siete días afrontando las eliminatorias, cuartos de final, semifinales y finales de 100 y 200 metros, más la calificación y final de longitud, para terminar con la eliminatoria y final del relevo 4x 100, sólo podrá salir el día 5 para la calificación de longitud y al día siguiente para la final.

Además de Lewis hubo también otros históricos atletas eliminados en el preolímpico. Como el campeón mundial de vallas Foster y el olímpico Kingdom, derrotados por Pierce (133.13), Dees (13.23) y Blake (13.30).

En la última jornada hubo tres atletas que se aseguraron una doble participación individual en Barcelona: Jackie Joyner en heptatlon y longitud (7,08), Gwen Torrence en 100 metros y 200 (22.03) y Gail Devers en 100 metros y 100 vallas (12.55), atleta que el año pasado sufrió una amputación parcial del pie, tras haber sido afectado por unas radiaciones.