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El nuevo catecismo creara polémica pero no dividira a la Iglesia, segun el cardenal Ratzinger

El nuevo catecismo de la Iglesia Católica, aprobado el jueves por el Papa, seguirá siendo secreto hasta dentro de algunos meses, según anunció ayer al presentarlo el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación, para la Doctrina de la Fe. Ratzinger rechazó que el texto represente una tendencia hacia el fundamentalismo y admitió que "podría recibir contestación, pero esto no significa la fragmentación de la Iglesia". Este nuevo texto, de 427 páginas, servirá para adaptar los catecismos nacionales a problemas actuales como la manipulación genética o las armas nucleares.

El cardenal negó que el nuevo texto refleje una tendencia al fundamentalismo, si ese término se interpreta en su significado sajón original de congelar la doctrina en unas palabras determinadas. "Ocurre, sin embargo", advirtió, "que hoy el término fundamentalismo se utiliza como eslogan o fórmula contra toda doctrina".Ratzinger dijo que en la elaboración del catecismo "han colaborado los pluriformes componentes de la Iglesia". "Sugerido por un Sínodo de los obispos (en l985)", explicó, "querido por el Santo Padre, redactado por obispos, fruto de consultas con todo el episcopado, realizado con la contribución de numerosos expertos, ha sido finalmente aprobado por el Santo Padre". Sobre la labor del Papa, Ratzinger comentó que había seguido atenta y constantemente todas las diversas fases del trabajo: "De hecho, intervino varias veces en las reuniones colegiales y ha examinado los diversos proyectos principales, presentando observaciones y dando indicaciones".

Referencia, y no ley

Sobre la autoridad del nuevo texto, que es un catecismo "mayor", destinado primordialmente a los obispos y a los redactores de catecismos locales, el cardenal señaló que "no se trata de un libro legislativo y, por tanto, no cambia la disciplina", del mismo modo que "no propone doctrinas nuevas". Su contenido doctrinal, añadió, es de fe católica, y "si alguna de las nuevas redacciones fuera menos afortunada, se puede opinar, discutir, pero siempre respetando" la amplitud del procedimiento seguido para su elaboración.El nuevo catecismo, indicó también Ratzinger, "se propone como punto de referencia de los catecismos diocesanos y nacionales" y, por ello, no pretende en absoluto sustituir los catecismos locales. Es más, "solicita su mediación", según Ratzinger, tanto bajo la forma de indicaciones pedagógicas, metodológicas y didácticas, como de los aspectos peculiares de las diversas culturas antropológicas y de las pluriformes realidades eclesiásticas locales.

El prefecto de la Congregación para "la Doctrina de la Fe justificó el secreto que todavía protege a un texto que ya es oficial de la Iglesia por el hecho de que la única versión completa que actualmente existe del mismo está en francés y, porque, a la hora de difundir su contenido, la Iglesia "noquiere privilegiar a una lengua sobre otras". Añadió, no obstante, que "si en este mundo tan transparente e indiscreto, se produjera alguna fuga clamorosa, quizás habría que reconsiderar la decisión".

Ratzinger habló de un periodo "de varios meses" otras fuentes hablan de medio año antes de que pueda publicarse la obra traducida "a algunas lenguas modernas" que probablemente serán el italiano, alemán y español, porque la versión inglesa parece estar más retrasada.

Aportación española

José Estepa Llaurens, vicario general castrense y el obispo español que ha estado presente en el comité de redacción del nuevo catecismo, indicó que la traducción española presenta menos problemas porque algunas de las partes de la versión francesa fueron traducidas previamente del español. También se declaró muy satisfecho de las 'fórmulas de síntesis" logradas en algunos temas problemáticos, como los llamados pecados sociales -solidaridad con las cargas sociales, solidaridad Norte-Sur, discriminación de la mujer, respeto de la naturaleza-, ya que el consenso de principio puede dividirse según las circunstancias sociales o políticas específicas. Estepa Llaurens ha declarado a Efe que los prelados españoles aportaron 7.000 de las 24.000 sugerencias al nuevo catecismo, y que él mismo "se preocupó" por incluir el problema del terrorismo. El obispo español reconoció que además se han incluido otras cuestiones sociales, como la obligación de pagar al fisco, la discriminación racial, las armas nucleares y la manipulación genética.Estepa Llaurens explicó también que la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española decidirá el próximo día 30 de junio si la edición del nuevo catecismo se encarga a una sola editorial o a varias.

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