La oposición a Gil se ofrece a invertir en el Atlético si él se marcha

Enrique Sánchez de León y Mariano Campo, miembros de la oposición a la gestión presidencial de Jesús Gil, se ofrecen a invertir dinero en el Atlético de Madrid y posibilitar así su tranformación en sociedad anónima siempre y cuando el actual presidente del club se vaya. Así lo afirmó ayer a este periódico Campo.El plazo para la transformación de los clubes en sociedades anónimas vence el próximo martes, día 30. El Atlético tenía cubierto al término de la segunda fase de la venta de acciones tan sólo un 5% (102 millones de pesetas) de su capital social. Para la tercera, que en teoría debería ser libre, la directiva decidió que sólo pudieran tener acceso los actuales socios de la entidad. Tienen de plazo hasta el lunes, día 29. Después y en función del capital cubierto, según informaron fuentes del club, Gil comprará las acciones que resten. "La idea del presidente", explicaron las mismas, "es dar oportunidades a los socios".

Sin embargo, esta actitud es interpretada por otros como una espera de Gil para no tener que invertir tanto. Otros interpretan que el presidente no ha tenido el éxito que aseguran directivos del club y fuentes cercanas a su persona en sus gestiones para conseguir créditos, es decir que no dispone de los 1.960 millones que el Atlético necesita para su transformación.

El caso es que Sánchez de León y Campo aseguran estar en disposición de conseguir dicho dinero. La condición que imponen es que Gil se vaya. Por tanto, van a esperar hasta el último momento para invertir. Si cuando expire el plazo el presidente no ha puesto el capital, ellos se ofrecerán ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) para entrar en el Atlético con el dinero necesario. Pero el CSD ha advertido que no concederá ninguna moratoria.

El Valladolid y el Mallorca ya han suscrito la totalidad de sus acciones y, una vez cumplido el plazo impuesto, tratarán de hacer valer sus derechos para ocupar la plaza de Primera División de los clubes que no hubieran podido transformarse y que deberían bajar a la Segunda B.