Kelme accede a que los tenistas españoles compitan en los Juegos de Barcelona sin su logotipo

El conflicto que Emilio Sánchez, su hermana Arantxa y Sergio Casal mantienen con el Comité Olímpico Español (COE) por la ropa que utilizarán durante la competición de tenis de Barcelona 92 dio ayer un giro radical hacia una solución positiva. Kelme, la marca que llegó a un acuerdo exclusivo con el COE para vestir a la selección olímpica durante los Juegos, accedió a que los tenistas jueguen con la ropa de la firma alicantina, pero sin su nombre ni logotipo, siempre y cuando tampoco luzcan los de las marcas que los patrocinan.Reebok y Mistral acogieron con optimismo la noticia. Sergio Tacchini mantuvo ciertas reservas. "El acuerdo es ahora posible", señaló Paco Borja, de Reebok España.El gesto de Kelme fue positivamente valorado por todas las partes implicadas en el conflicto, sobre todo después de que el COE reafirmara el lunes su exigencia de que los tenistas vistieran solamente Kelme durante los partidos. La postura del organismo olímpico español fue interpretada con enorme pesimismo y sorpresa por parte de las otras empresas de ropa, que habían rebajado notablemente sus pretensiones en una reunión mantenida con el COE la pasada semana en Barcelona.

En aquella ocasión, Sergio Tacchini accedió a que Bruguera, con quien tiene contrato en vigor hasta 1993, disputara sus partidos sin las letras de la firma y sólo con el anagrama. Reebok (Arantxa y Emilio Sánchez) presentó varias propuestas: uniforme blanco sin nombre ni logotipo, uniforme con diseño Kelme pero sin distintivos o uniforme con diseño de la marca correspondiente también sin señal alguna.

Karhu (Sergio Casal), la marca menos beligerante, se mostró en todo momento partidiaria de que su protegido estuviera en Barcelona. Con Jordi Arrese y Conchita Martínez, los otros componentes del equipo español, no hubo problemas, ya que el primero obtuvo permiso de su patrocinador (Karhu) para vestir Kelme y la segunda tiene contrato con la empresa alicantina.

La opción del uniforme sin nombre ni logotipo alguno fue considerada la más viable por todas las partes. Sin embargo, las buenas expectativas suscitadas en Barcelona se vieron truncadas el lunes al manifestar el COE que la vestimenta de Kelme era la única admisible.

Al mediodía de ayer, Ke1me desbloqueó el conflicto. Alfredo Goyeneche, del COE, afirmó: Dudamos mucho que las otras marcas puedan negarse ahora a aceptar que los tenistas compitan sin su logotipo".

Paco Borja, de Reebok, declaró tras conocer la noticia: "Lo que ha hecho Kelme es correcto, pues, como nosotros, defiende unos intereses". Borja trasladó a la central de Reebok en Estados Unidos el cambio de postura de Kelme y está ahora a la espera de una decisión definitiva. En cualquier caso, se mostró convencido de que Emilio y Arantxa Sánchez obtendrán el permiso para jugar sin tener que pagar una indemnización millonaria.