Atlético, Burgos, Cádiz, Logrones y Celta han de conseguir 3.500 millones para no descender
Ningún club de Primera División ha conseguido suscribir el capital mínimo exigido a 10 días del plazo fijado para convertirse en sociedades anónimas. Atlético de Madrid, Burgos, Cádiz, Logroñés y Celta, entre otros, corren peligro de descender a Segunda B. La Administración insiste en que no habrá moratoria porque antes del 20 de julio se ha de conocer el calendario de la próxima temporada para la confección de los boletos de las quinielas.
De los 9.724 millones de capital mínimo puestos a la venta por los clubes de Primera División desde hace tres meses sólo se han vendido 4.122 millones, por lo que en esos 10 días han de venderse 5.602 millones, de los que la mayor parte corresponden al Atlético de Madrid (1.958), Burgos (348), Cádiz (380), Logroñés (432) y Celta (484), equipos con serios problemas para conseguir su objetivo. Barcelona, Real Madrid, Athletic y Osasuna están exentos de dicha conversión.Sabino López, encargado de coordinar el proceso, se mostraba, sin embargo, optimista. "Salvo los cinco clubes citados, estoy seguro de que el resto de los equipos de Primera alcanzarán el capital mínimo antes del próximo 30. Y puede presentarse el caso de un sólo accionista que compre todo el capital que reste por liquidarse".
Seis equipos, Albacete (92%), Zaragoza (87%), Deportivo de La Coruña (85%), Valencia (84%), Tenerife (84%) y Real Sociedad (82%) superan el 80% en la venta de su capital mínimo. El Albacete, el equipo revelación de la temporada pasada, está a falta de tan sólo ocho millones para cubrir un capital de 108.509.000 pesetas. En el caso del Zaragoza, la firma comercial patrocinadora del equipo ha adelantado que proporcionará el capital que reste por vender.
Otra buena parte de equipos tienen la promesa de instituciones públicas y empresas privadas en colaborar en la compra de acciones. El Ayuntamiento de Gijón ha anunciado que está dispuesto a comprar al Sporting el 5% de las 223 millones que restan por vender, mientras el empresario Manuel Calvo, que explota la publicidad estática del campo, se ha comprometido a adquirir 150 millones. El Sevilla, con 431 millones de capital por vender, ha recibido una oferta de compra por valor de 1.500 millones de pesetas por parte de un grupo de empresarios de la capital que, de esa forma, pretenden hacerse con el club. El Ayuntamiento de Oviedo ha anunciado que está dispuesto a comprar el 15% del capital que le queda por vender al equipo de la ciudad.
Mallorca y Valladolid, los dos equipos descendidos, cuentan con grupos de empresarios que se han hecho con las riendas de los clubes y van a aportar los millones necesarios, 579 y 468, respectivamente, para que se conviertan en sociedades anónimas.
El Atlético ha suscrito el 5% y el Cádiz el 4%. Son dos clubes en apuros. Jesús Gil, presidente del Atlético, busca la solución en aquellos Bancos que estén dispuestos a aceptar sus avales a cambio de los casi 2.000 millones que necesita para continuar como presidente del club. Pero el Cádiz no tiene esa perspectiva a mano.
El caso de Gil es parecido al de Marcos Eguizábal con el Logronés, dispuesto a hacerse con la mayoría de las acciones del club, aunque también pretende que la Comunidad Autonómica de la Rioja le eche una mano.
El recién ascendido Rayo Vallecano está en manos de José María Ruiz Mateos. De los 665 millones de capital mínimo, el conjunto rayista apenas ha conseguido vender 25. El otro equipo ascendido, el Celta de Vigo, tiene peor perspectiva porque no dispone de un mecenas capaz de hacerse cargo de los casi 450 millones sin vender de los 574 a que se eleva su capital mínimo. El ascenso conseguido en los terrenos de juego puede convertirse para el club gallego en una amarga caída en el pozo de la Segunda División B.
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