Los juzgados de Barcelona estrenan el nuevo procedimiento de juicios rápidos

El estreno en Barcelona del nuevo procedimiento que permite la celebración de juicios rápidos, -en un plazo de 15 días desde la comisión del delito para delitos menores se cerró ayer con un balance positivo: de los nueve juicios, siete se celebraron y dos se tuvieron que suspender. Al final de las vistas, fiscal y abogados coincidieron en que se trataba de un procedimiento válido para delitos flagrantes. "No ha sido un éxito ni un fracaso. Debe ser el normal funcionamiento para que la justicia sea justa y que lo sea a tiempo", según Antonio Doñate, juez al que le tocó el estreno.

Todos los juicios rápidos celebrados ayer eran por robo con fuerza en las cosas en grado de frustración, principalmente en coches y motocicletas. Y todos ellos correspondían a detenidos que pasaron al juzgado de guardia de Barcelona el uno de junio. En seis casos, el magistrado dictó la sentencia in voce, mientras que el séptimo quedó visto para sentencia. A diferencia del primer día de juicios rápidos de Sevilla, en el que sólo se pudo celebrar una de las vistas, el estreno de Barcelona fue calificado de positivo. No obstante, todos los juzgados de lo penal de la capital catalana realizarán una estadística para ver cuál es el resultado global.La incomparecencia de un testigo -un policía- y la citación errónea de otro agente que intervino en la detención del acusado provocaron la suspensión de una de las vistas programadas. La otra suspensión tuvo que ser acordada porque uno de los acusados no compareció al juicio por causa justificada: estaba en la cárcel Modelo por otra causa que ignoraba el juzgado que le citó. En varios de los juicios no compareció el acusado, circunstancia frecuente cuando se trata de delitos menores para los que se pide menos de un año de arresto.

El primer día de juicios rápidos estuvo rodeado de una expectación que extrañó sobre todo a los presuntos delincuentes. Antonio Palomeque, juzgado por el robo con fuerza en una furgoneta, se mostró crítico con los juicios rápidos. "Prefiero que los juicios se hagan con más tiempo, así tengo más tiempo para pensar", decía. El magistrado condenó a Palomeque al pago de una multa de 150.000 pesetas. Para Miguel Romero, otro de los acusados, el sistema era bueno. Sobre todo porque el juez le absolvió de la acusación de haber forzado un coche. "La justicia se ha comportado", afirmó al salir del juicio.

Recuerdo reciente

Para los agentes de policía que ayer acudieron al juzgado como testigos, los juicios rápidos son una fórmula mejor que la anterior, "sobre todo porque los hechos han pasado hace poco tiempo -15 días- y te acuerdas mejor de todo".El magistrado Doñate agradeció la colaboración ciudadana demostrada en los juicios de ayer, ya que la gran mayoría de los testigos acudieron a la citación. El fiscal ayer encargado de los juicios, José Ernesto Fernández, señaló que si hay una circunstancia que garantice más los derechos de los acusados es "la cercanía en el tiempo".

Tanto para el fiscal como para la mayoría de los abogados que intervinieron, la reforma es válida para delitos flagrantes, pero no para los más complejos. "Evidentemente, si se piden penas de 12 años de prisión, la instrucción no se puede hacer en tan poco tiempo", argumentó el fiscal de los siete casos.