Busca y captura para el torero celoso

A Rafael de Paula le ha cogido el toro de la justicia. El Tribunal Supremo ha considerado como hechos probados que él fue el inductor de la agresión sufrida en marzo de 1985 por José Gómez Carrillo, ex futbolista del Cádiz Club de Fútbol y presunto amante de su esposa, Marina Muñoz, y ha ratificado para él una condena de dos años de cárcel. Los celos llevaron a Paula a ponerse en contacto con los dos agresores, captados por un amigo suyo, el empresario de Éibar Enrique Vidarte. Este y el autor material, Oswaldo Hernández, y su ex chófer, Vicente Portalés, deberán ir también a prisión.El agredido había sido despedido días atrás como director de juego del casino Bahía de Cádiz, de El Puerto de Santa María, en donde entabló relación con la esposa del torero. Sólo los rumores sobre aquella amistad traían a Paula de cabeza, según reconocía Vidarte, quien en el juicio dijo que decidió actuar por su cuenta para tratar de eliminar el problema que apesadumbraba a su ídolo. El flirteo del ex futbolista fue definido por él mismo como un "coqueteo sin más". A pesar de todo, fue suficiente para que se viera sorprendido en su propia casa por unos desconocidos "dispuestos a darle un susto", según dijeron. O más bien a matarle, tal y como mantenía la acusación particular y el ministerio fiscal, a la vista del navajazo en el tórax que le asestó Hernández.

Ahora, el nombre real del torero, Rafael Soto Moreno, figura en una orden de busca y captura de la Audiencia gaditana. El auto de prisión será dirigido a las comisarías de policía en donde se estima que residen los condenados. Sin embargo, ayer aún no había llegado dicho documento a las dependencias policiales. Fuentes jurídicas han señalado que el torero no tendrá que pasar en la cárcel más de 10 meses. A pesar de ello, su abogado, Horacio Oliva, trata de evitar lo peor; es decir, que Paula ingrese en prisión. De momento, su solicitud de aplazamiento del encarcelamiento ha sido rechazada por la Audiencia, ante el anuncio de presentar recurso ante el Tribunal Constitucional.

El fino torero jerezano, artista en eludir la embestida del toro, no fue esta vez capaz de salvarse de la contundencia de, las acusaciones, y al final fue condenado como inductor por un delito de allanamiento de morada con intimidación. Volverá Paula a un recinto que ya no le es nuevo, después de que permaneciera durante unas semanas en prisión preventiva en El Puerto 2. Su estancia en este penal estuvo rodeada de expectación. Acabó haciendo amigos y contó con el respeto de los internos. Cuando salió dijo, lleno de alegría, a las puertas mismas de la prisión: "Dios existe".

Paula es considerado como el autor intelectual de la agresión que sufriera aquel que le provocó sus tormentos. Su intención de permanecer al margen del asunto fue en su día estimada por la Audiencia de Cádiz como "un desafío a la razón". Y es que el tribunal consideraba que lo ocurrido a Gómez Carrillo fue "la crónica de una muerte anunciada".

Tan pinturero artista, con la percha adecuada para provocar la admiración de muchos, se enfrenta ahora a su inminente pérdida de libertad. Una nueva cogida de la vida le ha sorprendido cuando él creía ya olvidado este asunto. El "simple coqueteo" que mantuvo su mujer entre las mesas del casino de El Puerto le lleva de nuevo derechito a la prisión.