"No me he dado cuenta de nada, todo ha sido como un sueno"
"No me he dado cuenta de nada, todo ha sido como un sueño", explicaba una de las niñas que resultó ilesa en el accidente. Ella y sus compañeros fueron llevados al Gobierno Civil de Ciudad Real, donde esperaron a que sus familiares fueran a recogerlos. Estaban silenciosos, pero comieron con buen apetito. El gobernador civil, Tomás Morcillo, se ocupó de ellos en todo momento. "Están tranquilos. No saben que algunos de sus compañeros han muerto", explicaba el monitor de tenis, Crisanto Campos, natural de Puertollano y uno de los organizadores de la competición.En el cementerio de Daimiel, Dolores Ruiz, familiar de las fallecidas en el R-19, se rompía en lágrimas: "Hoy era el día de la comunión". En el lugar del accidente, el tráfico se interrumpió dos horas, hasta ser retirado el autobús. Restos de los automóviles en 50 metros. Arena sobre sangre. En la cuneta, dos asientos del autobús y el casete mudo del grupo Danza Invisible. La muerte, por el contrario, no lo era.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.