Exigencias serbias para liberar a 7.000 refugiados musulmanes

Milicianos serbios atacaron ayer con granadas de mortero una caravana de vehículos de las Naciones Unidas que se dirigía al barrio de Ilidza, en Sarajevo, para mediar por la libertad de más de 7.000 refugiados que mantienen en su poder las fuerzas serbias. El mando de los serbios de Bosnia quiere negociar el paso de los refugiados a cambio de la evacuación de algunos cuarteles de Sarajevo. En el ataque no hubo víctimas.El convoy de refugiados, compuesto por mujeres, ancianos y niños en su mayoría musulinanes, salió el martes de Sarajevo, capital de Bosnia-Herzegoviría, con destino al puerto croata de Split. Pero un grupo de mificianos les impidió abandonar el país si no obtenían a cambio las concesiones citadas.

Los combates en Bosnia continuaron ayer. Fuentes bosnias dijeron que el aeropuerto de Tuzla había quedado destrozado, y el de Sarajevo, casi inutilizado.

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