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El gobernador ratificó ante la juez sus declaraciones en el Congreso

El gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, ratificó ayer sus manifestaciones en el Congreso y se acogió secreto profesional para negarse a revelar ante la juez de instrucción número 21 de Madrid, algunas preguntas sobre el caso Ibercorp, planteadas por los abogados de los querellantes. La juez rechazó la mayor parte de las preguntas por considerar que no estaban fundamentadas, según fuentes próximas a los querellados. La presencia en los juzgados de Madrid de Mariano Rubio y su mujer, Carmen Posadas, estuvo jalonada de incidentes que comenzaron con una verbena improvisada por José María Ruiz Mateos y culminaron con la agresión a un periodista por parte de uno de los guardias civiles que trataron de evitar que Rubio pudiera ser fotografiado en el edificio judicial.

Según los letrados Marcos García Montes, representante de los querellantes Ruiz-Mateos y Christian Jiménez, y José Emilio Rodríguez Menéndez, representante de un grupo de accionistas de Ibercorp, el Gobernador del Banco de España dijo a la juez que desconocía totalmente el movimiento de su cartera de valores, cuya gestión tenía encomendada desde hacía más de 15 años a Manuel de la Concha, y en la que tenía invertidos 11 millones de pesetas. Sus abogados reiteraron que la venta de acciones había tenido lugar a mediados de 1990, año y medio antes de que estallara el escándalo.

Rubio vendió sus acciones.de Sistemas Financieros por unos 5,5 millones de pesetas con una pérdida del 10% de su valor aproximadamente.

Libro de Registros

García Montes anunció ayer que va a pedir el Libro de Registros del Banco de España para ver las visitas que los querellados Boyer, De la Concha, etcétera, hicieron a Mariano Rubio. El abogado José Emilio Rodríguez Meriéndez dijo que Rubio no había explicado "por qué mintió al Parlamento cuando le preguntaron por la situación de Ibercorp". Según este letrado, Rubio declaró ante la juez que desconocía por qué figuraba como M. Jiménez en la relación que pidió la Comisión Nacional del Mercado de Valores sobre las personas que habían vendido acciones de Sistemas Financieros. También dijo que no sabía por qué en esa lista faltaba su DNI.

"Nosotros seguimos manteniendo que ha participado como autor o cooperador necesario en los delitos de estafa, de maqulnación para alterar el precio de la cosas, prevaricación y falsedad" añadió. Carmen Posadas declaró que no tenía nada que ver con la compañía Gestín.

Mariano Rubio y su mujer accedieron a la sede de los juzgados directamente por el garaje del edificio, protegidos por un amplio dispositivo de seguridad. Su llegada pasó casi inadvertida por coincidir con la verbena montada por Ruiz-Mateos delante de los juzgados madrileños con su hija Paloma, disfrazada también de chulapa.

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