Montoya: "¿cómo iba a llamar a un grande?"
Jesús Montoya, como tantos corredores que se acercan a la gloria como por sorpresa, tiene sus grandes anécdotas que relatar. La más notable es que estuvo a punto de colgar la bicicleta hace dos años e ingresar, quizás para no volver, en el ya amplio pelotón de ciclistas españoles en paro. El actual y sorprendente maillot amarillo de la Vuelta corrió con el desaparecido equipo Teka en 1989. "Aquel año no hice nada. González Linares, mi director, no confiaba mucho en mi y no hice muchas carreras", recuerda el murciano. Terminada la temporada se encontró sin equipo y comenzó el peregrinaje de llamadas para encontrar nueva formación, una gestión en la que no existe equilibrio entre oferta y demanda.Probó con Miguel Moreno, manager del Lotus, y recibió un rotundo no. Lo mismo le ocurrió en sus ofrecimientos a Seur, ONCE y Clas. Nadie le quería. "Estaba deprimido, no entrenaba, ni me mantenía en forma, ni nada. Ya pensaba en dejar la bicicleta cuando me llamó Javier Mínguez ofreciéndome un hueco en el BH-Amaya. Ahí se acabaron mis males", dice.
- Jesús, ¿tú no te ofreciste a Mínguez?
- Si me habían rechazado los equipos modestos, ¿cómo iba a llamar a un grande?