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Huelga general en A Fonsagrada tras el encarcelamiento de tres vecinos

Xosé Hermida

Los vecinos de A Fonsagrada (Lugo) iniciaron ayer una huelga general indefinida para exigir la liberación de tres personas, encarceladas la pasada madrugada por supuestas agresiones al alcalde, Mario Arias, del PP, y a agentes de la Guardia Civil. Una unidad especial de este cuerpo continuaba ayer patrullando el pueblo después de los incidentes del pasado martes, cuando grupos de manifestantes cercaron el Ayuntamiento con barricadas y apedrearon un coche en el que se habían refugiado concejales del PP.

La Guardia Civil detuvo a última hora del martes a José Díaz Rodríguez, de 31 años; José María Mera Álvarez, de 41, y José María Campo González, de 26, acusados de participar en los incidentes que se habían producido por la mañana en las inmediaciones de la casa consistorial. Unas 500 personas levantaron barricadas incendiarias mientras se celebraba un pleno municipal que abandonaron los concejales de la oposición -tres del PSOE, dos del Bloque Nacionalista Galego (BNG) y uno de la Converxencia Nacionalista Galega- en protesta por la presencia en el pueblo de más de un centenar de agentes de la Guardia Civil.El alcalde y los concejales del Partido Popular, cuya dimisión reclaman los vecinos, abandonaron la casa consistorial en coches patrulla, que tuvieron que detener su paso al encontrarse con las barricadas. El vehículo en el que estaban refugiados Mario Arias y otros ediles populares sufrió importantes destrozos tras ser apedreado.

Los tres detenidos ingresaron ayer en la prisión provincial de Bonxe por orden del juez de instrucción de A Fonsagrada. El Gobierno Civil anuncio que impondrá fuertes, sanciones administrativas, de acuerdo con la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, a otras 18 personas identificadas como presuntos participantes en los incidentes.

Concentración en el juzgado

Las detenciones contribuyeron a incrementar todavía más la fuerte tensión que se vive en este municipio de más de 6.000 habitantes, cuyos vecinos iniciaron hace seis meses una protesta popular para exigir servicios administrativos.Cientos de personas permanecieron concentradas ante el Cuartel de la Guardia Civil y el Juzgado de la localidad desde la tarde del lunes hasta primera hora de la madrugada de ayer esperando la salida de los detenidos. Algunos vecinos se enfrentaron a la Guardia Civil cuando se disponía a trasladar a la cárcel a los tres arrestados, pero los agentes lograron dispersarlos.

El Gobierno Civil informó que sobre las 0.45 de ayer se cortó el alumbrado público después que unos desconocidos manipulasen la instalación. El fluido eléctrico no pudo ser restablecido hasta más de dos horas después.

Todos los comercios de la localidad estaban ayer cerrados en respuesta a un llamamiento de la asamblea de vecinos, que amenazó con prolongar la huelga general indefinidamente si no se produce la inmediata excarcelación de los detenidos.

El pueblo continuaba ayer tomado por una unidad antidisturbios de la Guardia Civil y para última hora de la tarde estaba convocada una manifestación, a la que ella asistió un millar de vecinos aproximadamente. La manifestación se desarrolló sin incidentes destacables.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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