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"Les veo, les veo"

La llegada de dos protagonistas de una serie de Tele 5 colapsa la terminal de Barajas

La llegada de Steve (Ian Ziering) y David (Brian Austin Greene), dos de los protagonistas de la serie de Tele 5 Beverly Hills 90210: Sensación de vivir, colapsó ayer la terminal de llegadas internacionales del aeropuerto de Madrid-Barajas. Como en los mejores tiempos del fenómeno de los fans, cientos de personas, familias enteras con hijos pequeños, jóvenes con aspecto similar al de sus ídolos, grupos de adolescentes con cuadernos y bolígrafos entre sus manos, se agolpaban ante las puertas del aeropuerto esperando captar al menos una fugaz visión de los actores.

El vuelo, procedente de Los Ángeles, que tenía prevista su llegada a las 15.40, se retrasó hasta las 18.15. La demora provocó un caos aún mayor. Los vehículos llegaron a aparcar hasta en el arcén de la autopista. Las dos puertas de salida de la terminal estaban absolutamente taponadas por los admiradores.En una de ellas, comenzaron de repente gritos de histeria y, como una marabunta, los que se agolpaban en la otra acudían corriendo enarbolando cámaras de vídeo y de fotografía. Los más pequeños -niños que aún no sabían andar incluso- lloraban ante la deseperación de sus madres. Las adolescentes protestaban: "Pues yo me quedo, mamá; si tú te quieres ir...".

La gran cantidad de admiradores impedía la salida de los pasajeros, que alcanzaban las puertas entre esfuerzos y sudores. "Y luego dicen de los estadios de fútbol", protestaba una pasajera de un vuelo procedente de Amsterdam.

Las frases "está buenísmo" y me gusta un montón" se repetían por todo el aeropuerto. "Llevamos aquí desde las dos, pero ya había mucha gente cuando llegamos", comenta Pilar, de 20 años. Había venido con su hermana de 13 años y dos vecinas de edades similares. Una de ellas decía resuelta: "Sabemos que podemos quedar aplastadas, por eso hemos colocado estos carros de equipaje delante".

Gritos de histeria

Cualquier lugar era bueno para esperar a los ídolos: encima de las vallas, sobre los carros, las máquinas de bebidas o los hombros de los padres. Algunas madres comenzaron a asustarse ante la avalancha: "Ven aquí, no te metas en el mogollón, que te ahogas ahí. No hay derecho, desde luego, los de Tele 5 tenían que haber previsto esto". Ni Ios de Tele 5 ni en la dirección del aeropuerto estaban ayer disponibles para comentar el acontecimiento.

El vuelo de Iberia procedente de Los Ángeles llegó por fin y los chillidos de histeria fueron entonces ensordecedores. Cuando, poco antes de las siete de la tarde aparecieron los dos actores por la puerta era casi imposible verles. Los efectivos policiales desplazados para la ocasión apenas podían contener a la masa de admiradores.

En medio de los chillidos se distinguía una frase en tono fervoroso: "Les veo, les veo". Dos Mercedes azules esperaban a Steve y David. Los dos coches fueron tomados al asalto por nubes de chicas de todas las edades y colores cuando los actores se subieron en uno de ellos, y representantes de Tele 5 en el otro.

A su marcha, Barajas parecía arrasado por las hordas de Atila. Multitud de latas de bebidas por el suelo, papeles, carros desperdigados, vallas metálicas dobladas... Pero el aspecto más lamentable lo lucían las adolescentes. Mostraban caras congestionadas y cabellos revueltos. Muchos niños lloraban llamando a sus padres y hermanos, muchos padres gritaban el nombre de sus hijos entre la multitud. Un policía sacó en volandas a una joven medio desmayada. "Hay que darle aire", decía.

Las chicas comentaban emocionadas: "Yo he tirado fotos pero creí que me rompían las piernas"; "yo he visto un poco al rubio", relataban. Tuvieron más suerte otras que pasaban la tardt junto a sus familias en las isleta de hierba del cruce de autopista del aeropuerto: "¡Qué chorra -era él- qué chorra!", gritaba una muchacha dando saltos de alegría.

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