El PP cree que sólo podrá ganar si crece en Andalucía

La dirección del Partido Popular (PP) alberga escasas esperanzas de obtener el poder en las próximas elecciones, por lo que su objetivo es que el PSOE pierda la mayoría absoluta por un margen estimable. Según los análisis del PP, sólo con un Gobierno debilitado puede realizarse una oposición que haga mella para dar "el salto en 1997". El PP se volcará en Andalucía -donde el PSOE tiene 40 diputados y 12 el PP-, región que más parlamentarios aporta al Congreso.

"José María Aznar nunca será presidente del Gobierno si se mantienen los actuales niveles de representación en Andalucía". Esta aseveración ha sido formulada por un colaborador de Aznar y es la síntesis de los muchos análisis que los populares han hecho respecto a las regiones en las que deben subir indefectiblemente para conseguir el Gobierno. Los dirigentes consultados aseguran que, hasta las próximas elecciones, el partido se volcará en la comunidad andaluza e incluso insinúan que habrá medidas de imagen "espectaculares" para limar esa diferencia (40 a 12) que les aleja del PSOE.Aunque en esa comunidad se registra la diferencia más llamativa, los populares reconocen que Extremadura, Cataluña y País Vasco representan igualmente sus grandes lagunas, aunque, a su juicio, requieren tratamiento y fórmulas diferentes. En Extremadura, el PSOE obtuvo en las últimas elecciones siete diputados frente a los cuatro del PP. En el País Vasco, el PSOE consiguió seis actas y el PP dos. En Cataluña, el PSC obtuvo 20 escaños mientras que el PP se quedó en cuatro.

La dificultad de aproximarse a la representación de los socialistas en Cataluña y País Vasco se considera insalvable a muy largo plazo, por lo que a los populares sólo les queda la esperanza de convencer a los nacionalistas vascos y catalanes de que les ayuden a formar Gobierno en España si llegara el caso.

Coalición con PAR y UV

En el marco del análisis de preparación de las elecciones, los máximos dirigentes del PP han decidido proponer al Partido Aragonés (PAR) y a Unión Valenciana (UV) formar con ellos coalición electoral con las siglas de ambos. Así, en Aragón la candidatura conservadora sería PPPAR, y en Valencia, PP-UV.Dirigentes populares son conscientes de que en las elecciones autonómicas del pasado mes de junio ambos partidos rechazaron una oferta idéntica, pero consideran que el resultado de dichos comicios ha hecho variar las cosas. En las autonómicas aragonesas, ambos partidos han igualado fuerzas y UV "va a la baja", según los colaboradores de Aznar. "Si su objetivo es como el nuestro, arrebatar el poder a los socialistas, no podrán rechazar la oferta de coalición porque de la dispersión se beneficia el PSOE", afirman estos interlocutores.

Éste es el cuadro de coaliciones y estrategias de crecimiento que el PP se marca para las próximas elecciones como única posibilidad de acercarse al Gobierno de la nación. Aunque públicamente repetirán que van a por el triunfo en el 93, los análisis y expectativas internas son más modestas. "La clave está en lo que ellos pierdan [PSOE] y en lo que subamos nosotros", reconocen.

"Solamente un Gobierno sin mayoría puede ser sometido a un control que haga mella, y a partir de una legislatura de debilidad existen todas las posibilidades de ganar en el 97", analizan los mismos dirigentes del PP.