Alrededor de un 20% de los militantes de HB quiere que se condenen algunos atentados de ETA

Las votaciones para renovar la Mesa Nacional de Herri Batasuna (HB) finalizaron ayer sin grandes cambios en su línea ideológica y política. La eliminación de nombres históricos deja hueco, sin un vuelco radical, a nuevas identidades que se hacen con el poder. El debate previo ha permitido expresarse a una minoría de un 20%, partidaria de condenar algunos atentados de ETA, en un movimiento en el que hasta ahora parecía imposible la crítica al terrorismo.

El debate mantenido durante cinco meses por las bases de HB -unos 6.000 militantes- ha demostrado que un sector, entre el 15% y el 20%, discrepa en algunos temas hasta ahora fuera de discusión en la rígida formación independentista. Nadie ha criticado abiertamente a ETA o la violencia terrorista, pero las enmiendas sobre su efecto negativo para HB son significativas.En una de ellas se plantea que los atentados de ETA están siendo negativos para la "izquierda abertza1e". Fue rechazada de forma rotunda por el 86% de la militancia, pero lo más significativo es que un 14% apoyó la tesis crítica. En otra enmienda se afirma que el carácter indiscriminado de algunos atentados genera contradicciones en HB. En este caso, el 17% de los militantes respaldaron la enmienda.

Según HB, el 81% de sus militantes "prefiere no definirse respecto a una denuncia de determinadas prácticas armadas". Aunque la referencia oficial del debate no lo dice, este porcentaje significa que un 19% de los participantes en las discusiones han votado afirmativamente, o se han abstenido al menos, ante la enmienda número 11.

La enmienda número 11, anónima como las restantes, dice lo siguiente: "Debemos ser lo suficientemente responsables para criticar o denunciar las prácticas armadas que supongan un retroceso o parón en el proceso de liberación nacional y social". El debate se ha desarrollado tras una oleada de atentados indiscriminados y asesinatos de civiles.

Las voces discrepantes, minoritarias entre las bases, no van a tener reflejo en la composición de la nueva Mesa Nacional, equivalente a la ejecutiva de un partido. Las diferencias de criterio de una parte de la militancia, sostenidas en los últimos años por ex dirigentes como los abogados Iñaki Esnaola y Txema Montero, no han conseguido capitalizar una corriente crítica con representación en la dirección.

El proceso de cambio en HB es definido en la propia coalición como "renovación continuista". Renovación, porque entran nuevas personas en el órgano de dirección, y continuista, porque no hay modificaciones en la línea política. En la nueva dirección destaca la eliminación de personas que en los últimos años han sido elementos de referencia. Se abre, de este modo, una cierta sustitución de la vieja guardia por una generación de jóvenes, más próxima a KAS y ETA.

Entre los relevados, además de Jokin Gorostidi, un histórico de ETA, y de José Antonio Egido, cabeza visible de los prosoviéticos, destacan Iñaki Aldekoa, Gorka Martínez e Iñaki Ruiz de Pinedo. Aldekoa, ex diputado por Navarra y cabeza de lista en las últimas elecciones generales, es partidario de una salida política.

Ruiz de Pinedo fue uno de los dirigentes del recientemente disuelto HASI, pero abandonó su ejecutiva en desacuerdo con el golpe interno de ETA que desalojó de la dirección y condenó al ostracismo a Txomin Ziluaga y su equipo. Gorka Martínez era la expresión más visible de HASI y KAS en la Mesa Nacional saliente. Su relevancia pública se inició a raíz de la caída en desgracia de Ziluaga, en 1987.

HB dará paso a las nuevas generaciones con nombres aún inclasificables como José Luis Álvarez, concejal de San Sebastián; la abogada vizcaína Jone Goiricelaya y Roberto Sampedro, hasta ahora responsable de las relaciones con la prensa.

En la ejecutiva destacan Rufino Etxeberria y Floren Aoiz. Etxebarria ha estado preso por colaboración con ETA, fue colaborador del asesinado diputado Josu Muguruza y ha negociado con el PNV, junto al senador Iñigo Iruin, el cambio de trazado de la autovía Guipúzcoa-Navarra. Aoiz, uno de los hombres fuertes de HB en los últimos meses, está considerado "la voz más clara y directa de KAS", la Coordinadora Abertzale Socialista a la que pertenece ETA.