No habrá congreso extraordinario en la FSM
Hubo fumata blanca. La ejecutiva de la Federación Socialista Madrileña (FSM) acordó, pasada la medianoche, no convocar un congreso extraordinario dentro de esta federación. El arreglo fue posible al retirar el sector liderado por José Acosta, presidente de la federación, el recurso presentado contra el reglamento interno. Teófilo Serrano, secretario general de los socialistas madrileños, afirmó que permanecerán en sus cargos los secretarios -acostistas- de organización y administración. El controvertido reglamento se elaboró precisamente para recortar los poderes de éstos.
La maratoniana reunión mantenida anoche por la ejecutiva de la FSM, que se extendió desde las ocho de la tarde hasta después de la medianoche, sirvió para firmar un documento consensuado por el que los acostistas retiraron el recurso presentado contra el reglamento interno de la FSM y la ejecutiva decide no convocar un congreso extraordinario, según los dos principales puntos del texto aprobado. Serrano afirmó después que los secretarios de organización, Francisco Cabaco, y de administración, José María López, se mantendrían en sus puestos.El congreso extraordinario pesaba como una losa sobre todos los sectores discrepantes de la familia socialista en Madrid. Si hasta ayer había un punto de convergencia, al menos de cara al exterior, sólo era que no se deseaba el congreso. Aunque, para algunos, era la forma de resolver a lo grande la guerra abierta en la FSM.
El PSOE madrileño cuenta con una mayoría que aglutina el 70% de los apoyos desde el último comité regional, celebrado en noviembre del año pasado. Los partidarios de Serrano y de Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad, junto con los militantes de la corriente Izquierda Socialista, derrotaron entonces al presidente de la federación, Acosta, próximo al sector guerrista.
Mediación de González
El secretario general del PSOE, Felipe González, se interesó personalmente por la situación en la FSM al considerar que de celebrarse se rompería la imagen deseada de cohesión en su partido por la repercusión que alcanza todo lo que ocurre políticamente en la capital. De manera excepcional, el líder socialista medió en el conflicto al reunirse con las partes enfrentadas: por un lado, Teófilo Serrano y de otra, José Acosta, con quien se reunió ayer, dos días después de hacerlo con Serrano.José Acosta señaló que su secretario general había considerado ayer "inconveniente" la celebración de un congreso extraordinario.
Son varios los elementos barajados por el presidente del Gobierno para decidirse a mediar en este conflicto. La paz deseada y recomendada en todas las reuniones internas por González, que se ha visto sellada en las últimas reuniones con dirigentes regionales, se ve perturbada por el conflicto de Madrid, que inmediatamente se eleva a conflicto general.
De otro lado, González no pierde de vista, según medios gubernamentales, que su partido perdió las elecciones municipales de manera rotunda ya que el Partido Popular obtuvo la mayoría absoluta. Desde entonces el PSOE no ha levantado cabeza en esta comunidad y desde el entorno de González se considera que poco se ha hecho para recuperar votos. "No se puede hacer oposición si no hay cohesión", afirmaba ayer una persona del entorno del presidente para explicar el interés de González en el conflicto.
