La dirección del viento provoca retrasos de hasta cinco horas en Barajas
El cambio en la dirección del viento registrado ayer en el aeropuerto internacional de Madrid-Barajas alteró la forma habitual de aterrizaje y despegue de los aviones. Ello provocó retrasos a lo largo del día que, en algunos casos, alcanzaron las cinco horas. El viento, de hasta 35 kilómetros por hora, obligó a adoptar la operación denominada configuración sur. Los 441 vuelos nacionales e internacionales programados hasta las cinco de la tarde de ayer sufrieron una demora media de 77 minutos, según Aviación Civil. Sin embargo, algunos usuarios indicaron que la espera media se acercó a las tres horas.
Los retrasos de los vuelos afectaron tanto a las llegadas como a las salidas de aviones, aunque la situación no llegó a ser alarmante, según declaró Antonio Torrejón, miembro del gabinete de prensa del aeropuerto de Barajas.Este portavoz explicó que, más que la intensidad del viento, lo que provoca el cambio de configuración en los despegues y aterrizajes, es la variación del sentido en que sopla el mismo, que ayer alcanzó velocidades de 16 y 18 nudos, lo que equivale a 35 kilómetros por hora, aproximadamente.
Fuentes del aeropuerto calcularon en unos 4.000 el número de viajeros que, de alguna forma, padecieron los efectos del viento. Las demoras en los vuelos se vienen produciendo en realidad desde el pasado martes, aunque en menor medida que ayer, según fuentes de Aviación Civil.
Usuarios del vuelo que hizo ayer el trayecto Madrid-Santiago de Compostela se quejaron de que el avión llegó a esa última ciudad aproximadamente a las ocho de la tarde, con cuatro horas de retraso.
Meteorología
Según Antonio Torrejón, en el momento en el que las condiciones meteorológicas son adversas -bien por la aparición de nieve o bien por un cambio sensible en la dirección del viento-, las aeronaves se ven obligadas a despegar.utilizando el pasillo aéreo de la pista 33, por el que normalmente toman tierra.Si en condiciones normales los aviones sobrevuelan las localidades de Coslada y San Fernando de Henares antes de aterrizar en Barajas, cuando hay viento fuerte o nieve se suele utilizar como alternativa el espacio aéreo de la pista 1, orientado hacia el municipio de Paracuellos del Jarama.
Ayer por la tarde, sin embargo, se optó porque los aviones levantaran el vuelo con dirección a San Fernando y Coslada, al contrario, de lo habitual y que aterrizaran por el lado opuesto. En los aledaños de la pista 33, utilizada en condiciones normales para el aterrizaje, se observaron "retenciones" de más de cinco aeronaves.
Sobre las siete y media de la tarde, la normalidad quedó restablecida en el aeropuerto madrileño. Los retrasos fueron disminuyendo poco a poco a partir de ese momento.
