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Texto de una de las cartas de renuncia

Las últimas operaciones realizadas por los servicios de seguridad han permitido conocer el texto íntegro de una de las cartas de renuncia. Éste es el escrito remitido por Jokin Gorostidi, a finales de 1991, acerca de la propuesta de cambio de funciones:"Tras la conversación mantenida ayer con R. y el mensaje que me transmitió, me siento en la obligación de exponer las impresiones que me han producido.

1. Tal como expuse al compañero R., me temo mucho -ojalá me equivoque- que en el fondo de toda esta cuestión lo que ha imperado es la de darle una solución a mi situación personal para el momento que deje de pertenecer a la Mesa Nacional. Si he de ser sincero, tengo que decir que mi exclusión de la Mesa Nacional no me ha pillado de sorpresa, dado que en los últimos tres años me he sentido relegado en todo lo que concierne a la imagen pública, por razones que desconozco.

2. En cuanto al tema de mi sustitución por otro compañero/a en las responsabilidades de tesorería, lo digo de corazón, no sólo no tengo la más mínima objeción que hacer, sino que, por el contrario, dada la trascendencia cada vez mayor del aparato de tesorería -el frente de tesorería es fundamental para el buen desarrollo de los otros frentes-, estoy plenamente convencido de que en el MLNV hay muchos compañeros/as muchísimo más capacitados que yo para dirigir el aparato, que, por otra parte, tiene que afrontar un presupuesto anual de 600-700 millones de pesetas, y que en la medida que va avanzado nuestro proceso va a generar todavía mucho más gasto.

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3. El tema de las relaciones con los compañeros deportados no es que me parezca una misión baladí, sino que, por el contrario, pienso que, además de un deber militante, es un honor para mí; considero que es una tarea muy importante tanto en el plano político como humano, teniendo presente la difícil y en algunos casos grave situación que están viviendo los compañeros deportados: años de permanencia obligada a miles de kilómetros de su pueblo, problemas de incomunicación política, problemas familiares, de salud, etcétera, etcétera. Ahora bien, aun estando como estoy totalmente de acuerdo con el punto anterior, en lo que discrepo seriamente es en que se proponga para esta misión a una persona que al mismo tiempo se le aparta sin una explicación convincente de un órgano como la Mesa Nacional, de la que ha sido miembro desde su nacimiento, y cuando siempre he entendido que para desempeñar con eficacia una misión de esta o similar envergadura es indispensable una cierta representatividad política:

a) Para facilitar y despertar el interés de las autoridades del país de turno a la hora de solicitar una entrevista, etcétera, etcétera.

b) Para poder disponer de la información política necesaria y transmitirla con un mínimo de rigor a los compañeros/as deportados/as, y en algunos casos a las autoridades del país.

4. Aunque pueda parecer que estoy mendigando lo contrario en los puntos 1º y 3º, nada más lejos de la realidad. Quien me conozca un poco podrá dar fe de que tengo muchas debilidades, pero no creo que nadie sea capaz de que entre mis mayores debilidades se encuentren mi afán de protagonismo personal ni el de incontinencia verbal, ni tampoco un afán de querer perpetuarme como miembro de la Mesa Nacional. Desde hace 28 años he sentido un enorme respeto por la vanguardia del MLNV [siglas de Movimiento de Liberación Nacional Vasco]; si hasta la fecha ha sido así, no hay razón alguna por mi parte para que a estas alturas del proceso cambie de parecer, a pesar de que, como digo, mientras no conozca otras razones más convincentes, no puedo menos que seguir pensando que los argumentos que se me han dado no son de recibo. Sea como fuere, soy de los que pienso que hay que estar a las duras y a las maduras, y podéis tener la completa seguridad de que la misión que se me asigne intentaré cumplirla lo mejor que sea capaz y con el mayor espíritu abertzale y socialista".

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