El COOB responsabíliza a Samaranch del exceso de atletas en Barcelona 92

El Comité Organizador Olímpico Barcelona 92 (COOB) atribuye al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Juan Antonio Samaranch, la responsabilidad última de la situación de caos en que podría quedar sumida la organización de los JJ OO si el número de participantes rebasara el límite de 15.000 personas, entre deportistas y técnicos. Diversas fuentes próximas a la cúpula del COOB aseguraron a EL PAÍS que Samaranch no se ha atrevido a enfrentarse a los comités olímpicos nacionales ni a las poderosas federaciones internacionales de atletismo y natación para exigirles el cumplimiento del tope de participación pactado en 1989 por el COI y el COOB.

El pasado martes, cuando todavía faltaban por registrarse 30 de los 172 equipos olímpicos que participarán en Barcelona 92, ya se habían inscrito 18.306 participantes; es decir, 3.306 más del cupo establecido.A falta de poco más de 100 días para la inauguración de los Juegos, en medios de la dirección del COOB se reprocha a Samaranch que haya sido "incapaz" de imponer al movimiento olímpico los límites acordados en su día, que fijaban en 10.000 deportistas y 5.000 técnicos y oficiales la cifra máxima de participantes en Barcelona 92.

En los últimos años, el presidente del COI se ha declarado reiteradamente contrario al gigantismo de los Juegos Olímpicos, pero, de acuerdo con esta versión, "no se ha atrevido a poner firmes" a los estamentos deportivos que están propiciando el desbordamiento del límite de participación pactado en 1989.

El director general de Deportes del COOB, Manuel Fonseca, por su parte, calificó ayer esta situación de "alarmante y desoladora". Fonseca vaticinó que si no se pone freno al ritmo de inscripciones, Barcelona 92 se puede encontrar con un total de 20.000 participantes (un 33% más del tope fijado), cifra que colapsaría todos los sistemas de alojamiento, alimentación y demás servicios logísticos diseñados por la organización.

Los ejecutivos del COOB discutirán este problema la semana próxima en Barcelona con el director de deportes del COI, Gilbert Felli. Éste fue designado en otoño de 1991 por Samaranch para convencer a las federaciones internacionales de deportes individuales sin cuota fija (11 en total, aunque las que plantean mayores problemas son las poderosas organizaciones de atletismo y natación) de que no rebasasen los topes fijados. Medio año después, las gestiones de Felli no parecen haber fructificado en lo más mínimo.

Felli admite el problema

El propio director de deportes del COI admitió a este diario la existencia del problema, aunque decliné hacer juicio alguno antes de la reunión con los responsables del COOB. "Hasta que no compruebe el número definitivo de inscripciones [la semana próxima en Barcelona] no sabré qué soluciones hay que adoptar", declaró. Felli apuntó, no obstante, que el número de inscripciones en los Juegos de Invierno de Albertville superó en un 30% al número de participantes reales, aunque no se atrevió a pronosticar que en Barcelona 92 pueda darse una proporción similar.Fonseca asegura que en la actualidad ya sobran 2.493 deportistas, además de sus correspondientes técnicos y oficiales, de los registrados en deportes individuales sin cuota (atletismo y natación, fundamentalmente, pero también hípica, vela, esgrima, piragüismo, ciclismo, halterofilia, judo, remo y tiro con arco). De este modo, subrayó el director deportivo del COOB, la celebración de los Juegos "es inviable".

Los responsables de la organización lamentan también lo que hasta el propio Samaranch ha definido en diversas ocasiones como "turismo olímpico". Como el caso de un país del Magreb que ha inscrito casi un centenar de deportistas en atletismo, más que España, Francia o Italia, cuando su potencial atlético real es, en términos generales, inferior al de cualquiera de estos tres países.

Otro asunto que molesta a los dirigentes del COOB es el incumplimiento de los compromisos adquiridos por algunos países cuyos comités olímpicos han sido reconocidos en el último año, como los países bálticos.