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La directiva del Barcelona asegura que Cruyff "intoxica" a los socios

La directiva del Barcelona considera que Johan Cruyff "intoxica a los socios" al decir que el club no podrá tomar el relevo del Milan porque "falta organización" en los despachos. Esta crítica del técnico azulgrana, realizada antes del partido con él Logroñés, ha sentado muy mal en la junta que preside Josep Lluís Núñez, con quien el holandés mantiene una lucha sorda por el control deportivo-administrativo.

En su línea habitual, Núñez no ha querido responder a Cruyff. Simplemente, ha comentado que no entiende sus palabras. Pero fuentes próximas a él manifestaron su "profundo malestar" por las "continuas intoxicaciones" de Cruyff en un "intento vano" de "distorsionar la imagen del club" ante los socios. "El Barcelona está estructurado de forma coherente", añadieron, "y lo prueba el que, en 13 años de mandato de Núñez, ha llegado a cinco finales europeas, al margen los éxitos de las demás secciones, también importantes. En definitiva, la directiva trabaja bien en su parcela, corrigiendo errores y sin inmiscuirse en el terreno de los técnicos".Núñez y Cruyff nunca han compartido la misma filosofía futbolística y discrepan también en otros aspectos. Curiosamente, el pulso entre ambos se reabre cuando la situación deportiva es excelente. Éstos son sus puntos básicos:

La comunicación. Núñez y Cruyff no se hablan, se cartean. Pero reconocen que, entrevistándose, resuelven los problemas en 10 minutos. ¿Por qué se rehúyen? Cansado de que se le acusara de dictador, Núñez delegó el poder deportivo en el entrenador. Cruyff cree que su cargo, su personalidad y su trascendencia -sabe que colaboró decisivamente en la reelección de Núñez- son suficientes para no pedir permiso para cualquier gestión del vestuario.

Las influencias. En un matrimonio de conveniencia como éste, los asesores habían mal del consorte. Cruyff flirtea con la oposición a José Luis Núñez -su hija es relaciones públicas del Fòrum Samitier- y Núñez sigue relacionándose con quienes no entienden a Cruyff. Así, Joan Gaspart ha de actuar como bombero.

El futuro. Núñez exige a Cruyff la Copa de Europa porque le ofreció el mejor equipo posible. Cruyff reclama un cargo a salvo de los resultados y amenaza con abandonar el fútbol base o irse del club si no es manager. Núñez responde que a Cruyff se lo ha dado todo, "menos la llave de la caja". Los detractores de Cruyff recuerdan su conflicto con el Ajax.

Las renovaciones. Cruyff es partidario de los contratos de corta duración y de que las fichas sean reducidas para obligar a los jugadores a rendir siempre al máximo. Núñez los quiere largos para poder amortizarlos, puesto que estima que no hay ningún club preparado para retener a una plantilla cuyos compromisos vencen mayoritariamente el 30 de junio. Por ejemplo, la directiva, recrimina a Cruyff que no supiera llevar la renovación de Milla y él critica a Núñez por conceder a Goikoetxea un contrato millonario, que parece haber repercutido negativamente en su juego. Otro enfrentamiento se produjo cuando Cruyff pidió la renovación de Angoy, el novio de su hija, por 20 millones de pesetas, cifra que acabó reduciéndose a la mitad.

Los fichajes. Cruyff y la directiva han llegado a negociar por separado el fichaje de un jugador, Higuera (Zaragoza). Tampoco coinciden en la trascendencia de algunas contrataciones y mostraron divergencias respecto a Molby y Hugo Sánchez. Cruyff renunció al danés y después al mexicano -Núñez vetó su fichaje por la reacción del socio- a cambio del holandés Witschge, de quien Núñez recuerda que pagó 370 millones de pesetas por "un melón por abrir" mientras el ténico reitera que es "el mejor 10" de Europa. Además, Núñez acusa a Cruyff de malvender a los jugadores con los que no cuenta: tasó a Milla en 200 millones y se le traspasó por 315, se liberó de Lineker por 110 y devaluó a Soler. Núñez tampoco olvida las incorporaciones en su día de Aloisio y Romerito.

La dedicación. Núñez recrimina a Cruyff que sólo trabaje cinco o seis días a la semana, sólo por la mañana, y se permita llegar a un acuerdo unilateral para dirigir a Holanda en el Mundial de 1994. Núñez quiere que Cruyff dedique más atención al fútbol base y no se limite a ver los partidos y remover el organigrama técnico. Cruyff se desespera porque no atienden sus recomendaciones.

El concepto del fútbol. Núñez cree entender de fútbol -se califica de jugador frustrado que ejerció de entrenador- y critica veladamente a Cruyff si forma una alineación revolucionaria.

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