La policía descubre otro piso de ETA en Zaragoza

ETA ha contado durante varios meses con infraestructura en Zaragoza, según se desprende de las confesiones del presunto miembro del comando itinerante Fernando Diez Torres, detenido el pasado sábado en Tarragona. Los etarras disponían en la capital aragonesa, según dichas declaraciones, de dos lugares donde preparaban los coches bomba para cometer atentados. La policía registró el pasado lunes un piso en el número 26 de la calle de Julián Ribera, en el barrio de Las Delicias, que presuntamente fue usado por los terroristas.

La policía encontró restos de aparatos electrónicos utilizados para preparar artefactos explosivos. La operación policial que se desarrolló en Zaragoza finalizó ayer tarde. Algunos vecinos del piso registrado por la policía declararon que sospechaban desde hace algún tiempo de unos individuos a los que no conocían mientras que otros señalaron que no notaron nada extraño.La calle de Julián Ribera está situada cerca del lugar donde el pasado mes de octubre la policía desactivó un coche cargado con 35 kilos de amosal, que había sido abandonado por dos etarras al averiárseles en la calle de Lastanosa. Poco antes, un vecino se había dado cuenta de que el coche bomba llevaba la matrícula de su propio automóvil. Dicho ciudadano, que incluso ayudó a los terroristas a empujar el vehículo estropeado, creyó reconocer a Idoia López Riafio como uno de los dos activistas.

El piso de la calle de Julián

Ribera "había sido abandonado" desde hace tiempo por los etarras, aunque hay sospechas de que en él residieron durante algún tiempo José Luis Urrusolo Sistiaga e Idoia López Riaño, según fuentes policiales. La citada vivienda había sido alquilada personalmente por Urrusolo Sistiaga a un vecino domiciliado en el bloque número 22 de la calle de La Rioja, informa Jesús Duva.

Planes terroristas

La Brigada Central Operativa y la Brigada Provincial de Información de Zaragoza dieron por cerrada la operación ayer tarde, tras haber mantenido durante los últimos días controles en las calles del barrio de Las Delicias.

Mientras, fuentes policiales han informado que la furgoneta localizada en la carretera de Sarriá, de Barcelona, en la que se ocultaba José Luis Urrusolo Sistiaga fue robada en Zaragoza poco después de ser hallado

el citado coche bomba en el barrio de Las Delicias de la capital aragonesa.

En algunos de los pisos descubiertos por la policía en Valencia y Tarragona se encontró abundante información sobre posibles objetivos terroristas, entre ellos el secretario general de Asuntos Penitenciarios, Antoni Asunción, y el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, José María Jiménez de Laiglesia. Según fuentes policiales, entre la documentación incautada figuran también algunos planes para atentar en Madrid contra policías y militares.

Hasta el momento no hay ninguna pista sobre los autores del atentado que el pasado lunes costó la vida en Madrid al joven Juan José Carrasco, hijo de un coronel de Infantería en la reserva, al hacer explosión una bomba del tipo lapa adosada a los bajos de su automóvil.

'Comando' en Madrid

Fuentes policiales reconocen que los últimos atentados etarras perpetrados en la capital de España obligan a pensar que la organización terrorista dispone de un comando estable, fundamentalmente dedicado a tareas de información. El grupo comenzó a operar el año pasado, cuando asesinó a un militar del Ejército del Aire, en el barrio de Aluche, por el mismo procedimiento con el que el pasado lunes asesinó al joven Carrasco.

El grupo asentado en la capital de España ha demostrado tener abundante información sobre militares que viven o trabajan en la zona de Aluche, Campamento, Puente de Segovia y calle Mayor de Madrid, según añadieron los medios informantes.