Ayuntamiento fracasa en su intento de vender locales comerciales en el Rastro y Lavapiés

La Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) sólo ha recibido ofertas para dos de los 24 locales comerciales que intentaba vender en las zonas del Rastro y Lavapiés. La subasta municipal, que fijó unos precios de partida de entre 80.000 y 400.000 pesetas el metro cuadrado, ha servido de termómetro para analizar el estado actual del mercado. La falta de interés por instalar un negocio en el centro se debe, según el Ayuntamiento, a que el comercio está en recesión. Los vecinos y profesionales replican que la causa radica en el progresivo deterioro del distrito.

La Empresa Municipal de la Vivienda sacó en febrero a la venta un total de 32 locales comerciales producto de las rehabilitaclones realizadas en varios edificios. El Ayuntamiento esperaba obtener con esta operación unos 690 millones de pesetas, cerca de un 13% de los ingresos que tiene previstos este año en concepto en venta o al quileres de pisos, locales y garajes. Una inyección económica que, de momento, se ha frustrado. Los responsables municipales esperaban expectantes los resultados de esta subasta por que podían ser representativos del estado actual del mercado en la zona del Rastro y Lava pies, donde se encuentran 24 de los 32 locales.

Esta semana se han abierto las escasas propuestas que han llegado a la EMV: cuatro ofertas para dos locales interiores de la calle de Mira el Río Alta, 9 que eran, además, los más baratos de la subasta (80.000 pesetas el metro cuadrado). En total, la recaudación del concurso será de unos tres millones y medio de pesetas, considerando que las ofertas han elevado el precio de partida en un 13%.

Quitar de las manos

Antonio Hidalgo, responsable financiero de la EMV, entiende que los pobres resultados de esta operación son explicables porque "el mercado está en re cesión". "Hasta ahora estas su bastas nos habían ido muy bien. Hace año y medio nos quitaban los locales comercia les de la manos", explica. "Quizá haya que empezar a pensar que los comerciantes no quieren instalarse en esa zona de Madrid".A un anticuario del Rastro que colocó en diciembre un cartel anunciando su intención de traspasar el negocio no le sor prende la falta de interés por abrir un negocio en el casco antiguo de la ciudad. "No necesitamos más comercio aquí, sino que se limpie el barrio, y no me refiero sólo a la suciedad de las calles".

El anticuario, que quiere permanecer en el anonimato, desea "huir de Madrid". "No es que los negocios estén cerrando en masa, pero desde luego no hay demasiadas ganas de arriesgarse en un momento en que los comercios de esta zona están devaluándose constantemente".

El Ayuntamiento intentó vender sin éxito seis locales interiores en la plaza de Cascorro a 245.000 pesetas el metro cuadrado; tres en la Ribera de Curtidores a 380.000 pesetas o dos en la calle de Calatrava a 300.000. En el barrio de Lavapiés ofrecía bajos en la plaza de Agustín Lara a 250.000 pesetas y en la calle del Sombrerete a 195.000 pesetas.

En el mismo paquete entraron cuatro locales en la calle de la Toronga de Hortaleza, cerca del parque del Conde de Orgaz, a 331.000 pesetas el metro cuadrado. Ninguno recibió oferta alguna. Ni siquiera atrajo a los comerciantes el proyecto para remozar completamente la plaza de Agustín Lara. La plaza tendrá un centro cultural y un aparcamiento pero no, de momento, locales comerciales nuevos.

Los precios, según Hidalgo, se establecieron según la valoración de Tasaciones Hipotecarias. "También hemos detectado otro problema. Ha habido personas interesadas en los locales que nos han comentado que tenían dificultades de financiación. Hace poco tiempo no había problemas para pagar al contado".

Javier González, presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes del distrito Centro (Aveco) considera "muy altos" los precios municipales, "aunque ese no es el problema", explica. "Siempre ha sido caro instalarse aquí. Lo que ocurre es que las autoridades están permitiendo que el distrito se degrade".

Según Javier González, los comerciantes están vendiendo sus locales a poco más de 100.000 pesetas el metro cuadrado para marcharse cuanto antes. "Y aún así pueden tardar hasta tres años en venderlos".

Las encuestas de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid avalan estos resultados. Durante la primera mitad del pasado año, a excepción de los dos primeros meses, la mayoría de los minoristas declaraban que su volumen de ventas había sido inferior al habitual. Una tendencia a la baja que empezó en 1990.