La banda reactiva la ofensiva terrorista en momentos de gran confusión política
La organización terrorista ETA ha aprovechado para reactivar su ofensiva terrorista -tras poco más de 20 días- un momento de máxima confusión y cierto enfrentamiento entre las fuerzas políticas. El anuncio de la próxima apertura de un "marco estable de conversaciones" entre el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Herri Batasuna (HB), la decisión del primero de cambiar al margen del consenso la autovía del Leizarán y la negativa del PSOE a desautorizar ambas operaciones han enrarecido el clima de unidad frente a ETA.La ofensiva terrorista y un nuevo capítulo de la persecusión policial de los violentos coincidió el miércoles con acusaciones de "pactos implícitos" y "treguas no declaradas" dirigidas al Gobierno desde los escaños del Congreso por un dirigente del PP. El ministro del Interior, José Luis Corcuera, volcó en los pasillos la irritación que le produjo contestar a Francisco Álvarez Cascos sin poder revelar que se estaba en plena desarticulación del comando responsable de la matanza de febrero en Santander.
Horas después, ETA reiniciaba la cadena de asesinatos en el entorno geográfico de las sedes olímpicas con una bomba trampa oculta en un coche en Lliçà D'Amunt, que acababa con la vida de un guardia civil. Un viandante perdía la vida ayer en la explosión de otro coche bomba en Sant Quirze del Vallés. La presidencia de la Generalitat advertía de inmediato que "el terrorismo será rechazado" no sólo con palabras sino "aislando y desterrando todo aquello que pueda contribuir" a alimentarlo.
CiU, la coalición gobernante en Cataluña, manifestaba su rechazo a cualquier intento de diálogo o aproximación con los terroristas y apostaba por "sacarlos fuera del sistema" y por reforzar "la voluntad de derrotarlos". El alcalde de Barcelona, el socialista Pasqual Maragall, dijo que "la escalada terrorista se agota en sí misma". Los independentistas de Esquerra Republicana de Catalunya calificaron de "criminales" a los autores de los atentados. "ETA ha perdido el norte", dijo un portavoz.
Aznar, por el aislamiento
El presidente del PP, José María Aznar, afirmó desde Valencia que el diálogo o la negociación "con quienes cometen atentados se interpreta como una debilidad". El dirigente popular indicó que se debe reforzar "la línea de aislamiento de los terroristas y de todos aquellos que los apoyan", informa María José Serra.
El PNV, a través de su portavoz en el Congreso, Iñaki Anasagasti, indicó que con atentados como estos "será difícil mantener las conversaciones PNV-HB", en contraste con la posición del portavoz oficial del partido, Joseba Eguibar, que la semana pasada defendió la conveniencia de hablar con la coalición tras los atentados "porque están más débiles". Anasagasti interpretó que en ETA hay un sector que no desea que prospere este diálogo "ni quiere saber nada de conversaciones ni de paz".
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