Inglaterra sufre el peor año de sequía desde 1903

Londres y todo el sureste de Inglaterra sufren la peor sequía desde 1903. Las compañías suministradoras de agua han anunciado que las restricciones al consumo, que afectan ya en estos momentos a 2,3 millones de hogares, se extenderán pronto a toda la región, la más poblada del Reino Unido. Las medidas de ahorro prohíben el riego de jardines, el uso de piscinas privadas e incluso el lavado de aviones en el aeropuerto de Heathrow.La escasez de agua ha venido agravándose cada año desde 1987 y es en estos momentos la más grave que ha padecido el país en toda su historia", según el conservacionista y divulgador científico David Bellamy. Centenares de pozos se han secado y, según la Oficina Nacional de Ríos, haría falta medio metro de agua de lluvia en las próximas seis semanas para evitar la desaparición de numerosos caudales subterráneos y recuperar una situación normal. Medio metro de agua es el promedio anual de lluvia en la región.

Three Valleys Water (TVW), la principal compañía suministradora del sureste, ha pedido al Gobierno que introduzca legislación especial para reducir drásticamente el consumo. Jim McGowan, director de TVW, ha declarado que "hay que evitar el pánico. Todas estas medidas son puramente cautelares". Pero la población está ya muy sensibilizada tras dos o tres veranos, dependiendo de la zona, sin poder regar el jardín o lavar el coche.

El gran problema del Reino Unido ante la sequía es la relativa escasez de pantanos y embalses, hasta ahora poco necesarios por la abundancia de lluvias y de caudales subterráneos. En la región del Támesis, por ejemplo, la lluvia se ha reducido este invierno un 46% frente al promedio de los últimos 50 años, y los pantanos de la zona afrontan el verano con sólo un tercio del agua que pueden almacenar.

Las compañías suministradoras estudian todo tipo de soluciones. Se ha considerado incluso la posibilidad de remolcar icebergs desde el círculo polar hasta el sur del Reino Unido. Pero la solución más probable a corto plazo es un fuerte encarecimiento del agua. Según datos del Ministerio del Ambiente, el consumo de agua en los hogares británicos ha pasado de una media de 11 litros diarios en 1945 a 150 litros el año pasado, cantidad que el propio ministerio considera "exagerada".