Los resultados facilitan el acercamiento de CiU y PSOE

El triunfo de Convergència i Unió (CiU) corrobora la política de acercamiento en el Parlamento entre los grupos socialista y catalán. Paralelamente, pese a la pérdida de dos escaños y la bajada de dos puntos del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) sobre las autonómicas de 1988, la Comisión Ejecutiva del PSOE, reunida ayer en Madrid, destacó "la importancia de que los ciudadanos catalanes hayan consolidado al PSC-PSOE como segunda fuerza".

La subida en votos y un escaños de CiU consolida la política seguida por la Generalitat y el nacionalismo catalán, una de cuyas vertientes ha sido el acercamiento al PSOE en el Congreso. El primer gesto del acercamiento entre el Gobierno central y la Generalitat se produjo ayer mismo, cuando el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, propuso al Gobierno de Pujol un pacto sobre legislación en materia de suelo que evite que los conflictos acaben en el Tribunal Constitucional, según Europa Press.Jordi Pujol, que inauguró su campaña electoral con una entrevista con Felipe González en Barcelona, recordó la política de acercamiento, en términos institucionales, en la madrugada del lunes: "El Gobierno de la Generalitat tiene que mantener el diálogo y la relación constructiva con el Gobierno central".

En este sentido, el ascenso de los nacionalistas catalanes ha sido tomado con serenidad por la Comisión Ejecutiva del PSOE, que se reunió en la tarde de ayer. El comunicado de la Ejecutiva socialista señala: "El refrendo obtenido el domingo por CiU y por el PCS-PSOE pone de manifiesto una clara estabilidad del mapa político catalán, al sumar ambas formaciones más del 80% de la representación parlamentaría en Cataluña". Asimismo, la Ejecutiva socialista destacó ayer "la importancia de que los ciudadanos catalanes hayan consolidado al PSC-PSOE como segunda fuerza" y apuntó como elemento de reflexión "la alta abstención". Por su parte, el ministro de Defensa, Julián García Vargas, expresó: "El nacionalismo catalán es muy moderado y ésa es la suerte que tenemos".

Los discretos resultados obtenidos por el Partido Popular (PP) también tienen que ver con la relativa serenidad con que la dirección del PSOE ha afrontado la bajada del PSC. Ayer, Josep Sala, secretario de Organización del PSC-PSOE, manifestó que el líder del socialismo catalán, Raimon Obiols, no se ha planteado la dimisión. "Obiols ha obtenido un magnífico resultado y la posibilidad de dimisión está fuera de consideración en este momento", dijo Sala. Pese a todo, el creciente prestigio que han ganado los socialistas catalanes ante Felipe González como tercera vía en los conflictos internos del PSOE y por el papel de Serra como vicepresidente del Gobierno puede empañar su imagen con los resultados electorales adversos.

La toma de posición de la Ejecutiva del PSOE, ayer, fue de respaldo al candidato derrotado a la Generalitat del PSC, Raimon Obiols. Incluso, Abel Caballero, secretario de Política Institucional del PSOE, calificó de "correcta" la campaña realizada por Obiols y rechazó cualquier atisbo crítico existente en las propias filas socialistas por lo que se juzga una "campaña demasiado nacionalista". El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, fue más lejos en su apoyo a Obiols al señalar que ha hecho "una gran campaña" y que "el esfuerzo del PSC ha sido enorrne".