Un juzgado interviene las oficinas que el Grupo Cor tiene en Barcelona
El Juzgado número 10 de Barcelona intervino ayer las oficinas del Grupo Cor en Barcelona, con lo que da un nuevo paso en el proceso de quiebra necesaria decretado el 29 de febrero, según ha señalado el abogado Antonio Peñarroja, que instó la quiebra en nombre de varios acreedores.El Grupo mantiene un doble proceso judicial, ya que mientras en Madrid sigue con una suspensión de pagos, en Barcelona lo hace con la quiebra. En la reunión que los representantes legales del Grupo han mantenido con los acreedores no han logrado formar un comité para la venta de los activos de la empresa. El Grupo Cor reconoció que el pasivo de la empresa es de 4.666 millones de pesetas.
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