El Barcelona y el Real Madrid dirimen hoy el liderazgo del fútbol español en el camp Nou

El Barcelona y el Real Madrid dirimen hoy (20.00, canales autonómicos) el liderazgo del fútbol español en el Camp Nou. La clasificación avala a los madridistas, primeros con un punto de ventaja, mientras que los pronósticos apuestan por los azulgrana. Cruyff se plantea incluso la posibilidad de "machacar" al rival si el público responde. Beenhakker, en cambio, estudia alternativas para buscar la sorpresa. Los jugadores intentan desmarcarse, del halo de suntuosidad y trascendencia que rodea al choque argumentando que como máximo, se deciden tres puntos -dos y el gol average- y quedarán todavía 26 por disputar.

El Barcelona aspira a culminar una persecución que le ha permitido restar en las últimas 10 jornadas siete de los ocho puntos de ventaja que le llevaba el Real Madrid. La brillante trayectoria azulgrana ha desbordado la euforia del colectivo barcelonista. El propio técnico, Johan Cruyff, apuesta fuerte por su grupo. "Futbolísticamente somos mucho mejores que ellos", explicó ayer, "pero no conozco a nadie que se deje llevar al matadero, y menos en un partido fuera de lo normal como éste, en que la gente va al 200%".Cruyff está convencido "incluso de poder rematar" al Real Madrid si el público coopera: "Si la gente viene a ver cómo matamos al Madrid se equivocará, pero si asume su responsabilidad, presiona y colabora con nosotros se puede esperar todo, incluso que machaquemos al Madrid, porque ahora estamos en condiciones de poder hacerlo. Yo no entiendo cómo una persona pueda decir hoy que se conforma con ganar por 10".

Calidad frente a voluntad

"El Madrid sabe que nosotros somos mejores", apostilló Cruyff. "Antes era un equipo de calidad, pero ahora es un conjunto de voluntad, y esa es una gran diferencia, porque la calidad ni se compra ni se entrena". Leo Beenhakker, mientras, busca un detalle táctico que pueda inclinar el partido a su favor, consciente de que un resultado positivo en el Camp Nou le serviría a su equipo para redimirse de los pecados acumulados en las últimas 10 jornadas. Ejercer la táctica del fuera de juego y explotar las jugadas a balón parado parecen ser dos de las alternativas que maneja. "Alguna cosita haremos para complicarle la vida al Barcelona", corroboró.

El entrenador del Madrid, contrariamente a la tesis de Cruyff, intenta quitar dramatismo a la contienda. "No nos jugamos la Liga en el Camp Nou", destacó. "Pero nosotros vamos a salir a ganar y no a empatar, aunque hay diferentes formas de buscar la victoria. Interesa mantener la cabeza fría y ser consecuentes, porque son partidos muy abiertos". Y, respondiendo a Cruyff, alegó: "¿Crisis? Si estamos en crisis cuando disputamos las semifinales de Copa, estamos a un paso de superar los cuartos de final de la Copa de la UEFA y somos líderes de la Liga, ¿cómo están los demás?".

"El equipo ha demostrado que sabe responder en los partidos comprometidos porque se muestra fuerte y seguro cuando es necesario", prosiguió. "Nos enfrentamos a un equipo muy ofensivo, pero nosotros, en contrapartida, ofrecemos seguridad en la parte defensiva y buscamos la velocidad en el contragolpe".

Beenhakker, que no puede contar con Alfonso y, ha prescindido de Hugo Sánchez -el mexicano ha convocado una conferencia de prensa para el lunes, actitud que provocó el malestar del técnico: "una cosa es querer jugar y otra comprender que otros compañeros están en mejor forma"-, parece confiar en el mismo equipo que resistió notoriamente en Valencia. Cruyff, en cambio, ha convocado a toda la plantilla, porque Bakero y Laudrup andan renqueantes.

Los jugadores se muestran mucho más cautos que sus entrenadores. Los azulgrana, conscientes de las dificultades con las que han saldado sus últimos encuentros en el Camp Nou -tres victorias mínimas y un empate-, dicen que no se fían del Madrid y coinciden en que "más que ganar, lo vital es no perder".

Bakero afirmó: "El partido es muy importante psicológicamente porque si ganamos culminaremos una remontada sin precedentes. Pero no hay que menospreciar al Madrid; se habla de él como si fuera el hermano pobre. Habrá que ser inteligentes y no querer resolver en 10 minutos; hay que jugar como hacemos en campo contrario, y el público debe ser consciente de ello". Salinas añadió: "El Madrid gana jugando mal". Koeman matizó: "Ellos tienen más miedo de nosotros que nosotros de ellos; jugamos mejor, pero los mejores son ellos porque tienen un punto más". Y Begiristain acabó: "Más que 120.000 personas necesitamos 120.000 gargantas".

En el Madrid, que ha encadenado cuatro derrotas consecutivas en campo contrario, impera la distensión. "El Barça tiene una dinámica muy fluida", anunció Butragueño, "pero nosotros estamos muy bien en defensa. No hay que perder la concentración. Puede pasar de todo".