Los ingleses pasan reválida en Italia y en Holanda

El miércoles europeo representa una reválida importante para la imagen del fútbol inglés. Su candidatura para albergar la fase final de la Eurocopa de 1996, decisión a tomar en el próximo congreso de la UEFA en junio, Podría depender del buen comportamiento de los aficionados desplazados con el Liverpool y el Tottenham Hotspur.El Liverpool vuelve a Italia donde se verá las caras con el marcador Nicola Caricola, un hombre que aunque no jugó en el Estadio Heysel, perteneció a la plantilla del Juventus hasta 1987. Ahora milita en las filas del Génova que, a pesar de su mala forma y el pobre saldo de un empate en sus tres últimos partidos, es favorito para ganar a un Liverpool diezmado por las lesiones y por el tope de cuatro extranjeros que le priva de gran número de jugadores británicos.

Es la primera visita del Liverpool a Italia desde la tragedia ocurrida en mayo de 1985 con un saldo de 39 muertos. Las autoridades italianas repiten, por lo tanto, las extremas medidas de seguridad adoptadas en Génova durante el Mundial de 1990.

500 agentes

Los 2.500 hinchas de los rojos que llegarán hoy por barco y avión para presenciar el partido de la Copa de la UEFA serán recibidos por 500 agentes de la policía italiana ya informada desde Londres sobre los hooligans con antecedentes. Antes del partido en el Estadio Luigi Ferrari se organizan encuentros de hermandad entre las dos aficiones.

Idénticas precauciones se toman en Rotterdam donde el Feyenoord recibe al Tottenham en la Recopa. En la ciudad holandesa siguen frescos los recuerdos de dos violentas confrontaciones entre los dos equipos en mayo de 11974 y octubre de 1983 saldadas con 52 y 42 personas gravemente lesionadas, despectivamente.

La policía también repite maniobras anteriores, con la puesta en marcha de las estrictas medidas de seguridad adoptadas para la última final de la Recopa entre el Barcelona y el Manchester United celebrada en Rotterdam hace diez meses y muy protestadas por los aficionados catalanes.

Sólo se prevé la presencia de unos 2.000 seguidores ingleses que se han apuntado a los programas de viajes organizados por la agencia del club londinense. Las autoridades inglesas, sin embargo, estiman que la mayor amenaza para la mejorada imagen de sus aficionados reside en los incontrolados que cruzan el Canal de la Mancha de forma independiente. Por lo tanto se intensifican los controles en centros ferroviarios y puertos.

Las autoridades inglesas están muy sensibilizadas ante estos dos desplazamientos a raíz de los incidentes ocurridos en dos partidos de la Liga inglesa durante el pasado fin de semana. El partido cumbre de la tercera división entre el Birmingham y el Stoke tuvo que suspenderse momentaneamente tras una invasión del campo.