Carácter defensivo
La cartera modelo barajada por los intermediarios más influyentes en el mercado destaca el carácter defensivo de la inversión, aunque con una mínima reducción del nivel de riesgo. El coeficiente de rentabilidades entre la renta fija y la variable es ligeramente favorable a las acciones para el primer trimestre del año, pero con enormes cautelas.La ilusión analítica de establecer un orden a medio plazo secuestra a la inversión más sosegada, no sólo alredor de las bolsas, sino también en los mercados de divisas, en los de metales preciososo, en los núcleos de especulación inmobillaria, y hasta en las galerías de arte o remates de antigüedades. Así ocurre dondequiera que el dinero expresa un contravalor y se expone al riesgo de su mayor o menor volatilidad. La búsqueda de una fórmula racional es una ilusión comprensible; sin embargo, el análisis destaca los contornos, apenas conforma una senda, pero nunca explica cómo transitar por ella.
Al alcanzar un fin de semana incierto tras un viernes de realizaciones, el inversor se pregunta quién disparará el lunes. El bolsista, antes de ponerse los esquíes, tira las órdenes al aire. Las que queden pegadas al techo serán ganancias.