Blanca Fernández Ochoa afronta hoy su última gran ocasión olímpica
JUAN-JOSÉ FERNÁNDEZ ENVIADO ESPECIAL Blanca Fernández Ochoa acabó ayer la 12ª en el eslalon gigante, su penúltima participación olímpica. Aunque hizo una magnífica segunda manga (el sexto mejor tiempo), había echado a perder en la primera sus escasas posibilidades de dar una sorpresa al acabar la 16ª. De todas formas, no se arrepintió de haber disputado la prueba: "Ha sido un rodaje para el eslalon especial [hoy]. Tenía confianza. Ya se ha visto en la segunda manga. ¡Qué pena que no me haya salido igual la primera! Pero estoy bien", dijo en la meta. Su gran rival será la suiza Vreni Schneider.
Blanca acabó contenta en una prueba que en Calgary 88 fue su gran decepción: "Al menos, de dos mangas me ha salido una. Puedo estar contenta porque hay otras a las que no les ha sucedido ni eso. O se han caído o lo han hecho bastante peor". La madrileña se mostró en la llegada muy relajada. "Estoy bien", dijo sonriendo al preguntársele si está con moral para hoy; "es un resultado absolutamente independiente. Aunque lo hubiese hecho peor o mejor, no tiene nada que ver el gigante con el especial. Yo sigo estando preparada para éste desde hace ya tiempoSin embargo, Blanca no pudo evitar que las cámaras de televisión registrasen su sincera reacción nada más cruzar la línea en la segunda, manga. Sonriente y relajada, exclamó "¡qué mal!" cuando advirtió en el marcador el tiempo registrado y su posición en la clasificación, que por entonces ya era el definitivo duodécimo lugar. En esos momentos, Blanca era sincera consigo misma, aunque luego tratase de quitarle importancia a lo sucedido y manifestase que se encuentra lista para el compromiso de hoy.
Sin referencias,
Blanca no guardará para hoy ninguna referencia de lo ocurrido ayer: "No tiene nada que ver una prueba con otra. No sólo técnicamente, sino por las rivales, que son distintas. Hay algunas que se han estado preparando exclusivamente para el eslaIon especial y con las que habrá que contar".
A estas esquiadoras habrá que añadir un nombre más, el de la sueca Pernilla Wiberg, la brillante y sorprendente vencedora del gigante de ayer: "Sí, habrá que contar con ella porque el triunfo le habrá dado una gran moral. Pero habrá muchas otras. Sobre todo, Vreni Schneider, pues, aunque hay muchos rumores sobre las presiones en el equipo suizo, al que no le están saliendo las cosas bien, estoy segura de que ella es capaz de reaccionar".
Blanca saldrá en la primera manga de hoy en el octavo lugar, justamente en la mitad de las 15 esquiadoras de primera serie y delante de Vreni Schneider, que debe ser su referencia en la prueba. Es una buena posición para evitar los problemas iniciales y siempre posibles de una pista a primera hora de la mañana (10.00), aunque se anuncia otra vez buen tiempo, con sol, como ayer.
Tras la también suiza Christine von Gruenigen, que abrirá la prueba con el dorsal número 1, saldrán la austríaca Karin Buder, la francesa Patricia Chauvet, la sueca Kristina Andersson, la neozelandesa Annelise Coberger -tal vez el primer gran peligro de Blanca, pues se ha reservado para el eslalon exclusivamente tras ser la última gran revelación-, la eslovena Natasa Bokal, que ha perdido gran parte de su peligro con los problemas de su nuevo país, y la norteamericana Julie Parisien, en gran forma como demostró ayer al ser quinta del gigante.
Después de Vreni, dorsal 9, en lo que parece el centro neurálgico del eslalon, al ser con Blanca las dos mejores en la clasificación de la Federación Internacional de Esquí (puntos FIS), seguirán: la también eslovena Veronika Sarec, la austríaca Petra Kronberger, otra de las grandes rivales, la francesa Florence Masnada y dos austríacas más, Monika Maierhofer y Claudia Strobl, antes de la sueca Wiberg, ganadora ayer en el gigante. La veterana Maierhofer es también peligrosa, pues ganó el último eslalon celebrado en la Copa del Mundo, en Grindelwald. Teóricamente ahí se acabará la prueba, salvo sorpresas.
Primer recorrido
El suizo Francey trazará el primer recorrido, con 58 puertas y el italiano Gamper el segundo (14.00), con 56. En los 480 metros de trazado, Blanca se jugará dos veces la gloria o el fracaso. La salida se dará a 1.622 metros de altitud, hasta los 1.432 de la llegada, con 190 de desnivel vertical.
Blanca, ayer, sabedora de que sus posibilidades en el gigante no son las de hace cuatro años, se equivocó en la primera manga. Creyó que era más difícil y se retuvo, por lo que no dejó correr los esquíes como debía. Ahí perdió los casi dos segundos respecto a las primeras plazas que le descartaban prácticamente para tener alguna opción a la famosa medalla. El gigante era un sueño y así se confirmó. Después, en la segunda manga, sin nada que perder, esquió mucho mejor.
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