Detenidos en Argel los supuestos asesinos de 6 policías
Las fuerzas de seguridad argelinas detuvieron ayer a cuatro sospechosos de la muerte de seis policías el pasado lunes en Argel, según informó la televisión oficial. A través de la radio estatal, un portavoz de la junta cívico-militar aseguraba poco antes que la disolución del partido integrista argelino Frente Islámico de Salvación (FIS) se hará realidad en un plazo máximo de dos meses. Mientras, remite la violencia callejera en los barrios marginales y crece de manera ostensible la tensión en los centros universitarios de todo el país, amenazando con convertirse en un nuevo foco de desestabilización.
Los cuatro sospechosos detenidos ayer son acusados de la muerte de seis policías argelinos en sendas emboscadas contra dos vehículos policiales durante la noche del pasado lunes, horas después de que la junta civicomilitar decretara el estado de excepción en el país. Los sospechosos fueron rodeados en el bosque de Sidi Bouzid, a 35 kilómetros de Argel. Las autoridades argelinas no han precisado el momento de la detención, pero sí han confirmado que otros tres miembros del comando lograron huir, entre ellos un veterano de la guerra de Afghanistán, considerado líder del grupo.Fuentes oficiales informaron también de la detención de 32 integristas en diversos lugares del país. Tres hermanos fueron detenidos en Ral El Ain, en la región de Orán, acusados de intentar sabotear una central telefónica. Otras 29 personas fueron detenidas en Guelma, a 500 kilómetros al este de Argel, por 1lamamientos a disturbios desde mezquitas", entre ellos, el presidente de la asamblea de Guelma y cuatro alcaldes, todos pertenecientes al FIS.La Liga Argelina de los Derechos Humanos denunció ayer la situación de incomunicación de los detenidos en los últimos días y solicitó a las autoridades que observen "el cuadro legal de un estado de derecho".
Aplicación rigurosa de la ley
El presidente de la junta cívicomilitar, Mohamed Budiaf, se reunió en las últimas horas en la sede de la presidencia de la república con el Consejo Superior de la Magistratura, a quienes recomendó la aplicación rigurosa de la ley contra todos aquellos que atenten contra la seguridad del Estado y traten de alterar el orden público.
Poco después de esta entrevista y sin ningún tipo de pudor político, un portavoz de la presidencia de la república hacía unas declaraciones por la radio estatal argelina Cadena 3 en las que anunciaba que la disolución del FIS era algo que se iba a efectuar en un plazo máximo de dos meses, y añadió que el tribunal administrativo encargado de examinar el caso planteado por el Ministerio del Interior debía dictar sentencia en un plazo de 30 días y que la resolución definitiva, que incumbe al Tribunal Supremo, debía realizarse dentro del mes siguiente.
La rotundidad con que el portavoz de la presidencia de la república hizo estas puntualizaciones jurídicas permiten asegurar que la disolución del FIS es algo que ya está hecho desde un punto de vista político y que únicamente resta el requisito formal de la sentencia.
Adelantándose a la resolución de los magistrados, los gobernadores civiles de algunas provincias han empezado a despojar al FIS de los bienes que le habían sido cedidos en su día por la Administración, en perfecta sintonía con lo que días atrás hizo el gobernador civil de Argel, que clausuró su sede central.
Ayer, Argelia se tomó un respiro de excepcional tranquilidad, que se vio truncado esporádicamente en determinados suburbios de la capital donde se registraron tiroteos aislados y algunos enfrentamientos con las fuerzas del orden público.
En Belcur, plaza fuerte del movimiento guerrillero afgano, la tensión creció en la madrugada cuando las fuerzas policiales irrumpieron en el domicilio del ¡mampara detenerlo. El despliegue de fuerzas frenó la violencia de los vecinos, y la policía pudo llevarse sin más al detenido.
Tiros contra una comisaría
Horas más tarde llegó la respuesta, cuando unos desconocidos tirotearon la comisaría del barrio cercano de Birkaden. La policía no pudo detener a los agresores.
Mientras las fuerzas policiales del Ejército controlan los barrios, crece el descontento en las universidades. En las últimas horas se han registrado manifestaciones en los centros universitarios de Constantina y Blida, y para el sábado está convocada una importante manifestación en la universidad central de Argel para tratar temas académicos, que siempre acaban vinculándo se a la política.
La inquietud política y ciuda dana se centra en lo que va a pa sar este viernes en Argel, ya que el FIS ha convocado una gran marcha nacional para protestar contra la actuación de la junta cí vico-militar, reclamar la libertad de los detenidos y la reanudación del proceso democrático.
La marcha no ha sido descon vocada a pesar del estado de ex cepción, y en medios fundamen talistas se asegura que se conver tirá en la última gran prueba de fuerza que enfrente al FIS y, al Ejército.
Todo ello sucede ante la mirada indignada de todos los partidos políticos democráticos, que reclaman insistentemente la reanudación del debate institucio nal y el fin de la estrategia de la tensión. Alguna de estas fuerzas han exigido ya de manera formal al presidente de la junta cívico militar que se siente a la mesa a dialogar.
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