El nuevo Plan General de Infraestructuras recogerá financiación privada para obras públicas
El Plan General de Infraestructuras que prepara el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) contempla fórmulas de financiación de carácter extrapresupuestario, según reconoció ayer el titular del departamento, José Borrell. El ministro barajó diversas fórmulas, sin concretar ninguna, que van desde el correcto aprovechamiento de las plusvalías públicas a la introducción de impuesto específicos.
El ministro, que clausuró el acto de presentación del estudio La Financiación de Obras de Infrestructuras por Medios Extrapresupuestarios realizado por Guillermo de la Dehesa, reconoció que los recursos presupuestarios, incluidos los que en su día puedan provenir del fondo de cohesión de la CE, "son insuficientes para acometer las infraestructuras necesarias".Borrell utilizó esta premisa para, aprovechando un auditorio en el que estaba presente la flor y nata del sector de la construcción, avanzar algunos datos de lo que será su gran proyecto de inversión en infraestrurturas y para lanzar las fórmulas que está barajando para cubrir la financiación extrapresupuestaria.
El máximo responsable del MOPT ha decidido incluir todos los proyectos en el Plan General de Infrestructuras, que abarcará del año 1993 al 2.007. En este plan, que será presentado en el Parlamento en septiembre según los cálculos del MOPT, tiene como objetivo principal potenciar las infrastructuras de las ciudades de tamaño medio-grande. Además, este macroproyecto recogerá las esperadas fórmulas de financiación extrapresupuestaria. Borrell, aunque en una posterior rueda de prensa matizó que todavía no hay tomada ninguna decisión, lanzó las fórmulas que está barajando:
Aprovechar las plusvalías emanadas de la necesaria reordenación de las propiedades del Estado. Este mecanisno debe ir acompañado de publicidad, transparencia e igualdad de oportunidades.
Colaboración directa con el sector privado. El ministro puso como ejemplo que el sector privado acometa la obra y que luego sea adquirida por el Estado con una periodificación a largo plazo del pago.
Recurrir a las autopistas de peaje en los casos necesarios. En este punto, Borrell remarcó que puede coexistir la financiación pública, la privada, y la mixta y rechazó de plano la aplicación de peajes a las autovías ya existentes.
Establecimiento de un impuesto sobre los carburantes dedicado, a la construcción de infraestructuras.
Tasa específica, que podría ser aplicada o a los usuarios -tal y como ocurre en aeropuertos o puertos- o directamente a contribuyentes.
Concertación con las autonomías, de tal manera que no compitan las inversiones de las dos administraciones.
Impuesto específico para determinados grupos que se beneficien de las infraestrucutras, casos de determinadas empresas o de personas que ven revalorizarse sus propiedades.
Crear entes públicos que carguen con la inversión.
