Los polideportivos "privados" tendrán subvencion y podran librarse de pagar la luz y el agua
La batalla de las privatizaciones se ha trasladado a los 44 polideportivos de Madrid. El comité de trabajadores del Instituto Municipal de Deportes (IMD) denunció ayer a su dirección ante la Inspección de Trabajo por requisar 2.000 octavillas e impedirles recoger firmas contra la intención del gobierno del PP de ceder a la empresa privada dos instalaciones. Las condiciones de la concesión, según el proyecto municipal, permitirían al privado dedicar la instalación a cualquier actividad a partir de las seis de la tarde y, además, llegado el caso, el Ayuntamiento le pagaría la luz y el agua.
El borrador del pliego de condiciones que ha elaborado ya el IMD para la explotación privada del polideportivo de Pueblo Nuevo (Ciudad Lineal) fija unos horarios de apertura para la piscina, la sauna y la sala de musculación de diez de la mañana a seis de la tarde. A partir de esa hora, los gestores podrán dedicar la instalación a cualquier actividad que crean conveniente, aunque no sean deportivas.Éste es alguno de los resquicios que el Ayuntamiento dejará a la empresa privada para que pueda explotar de forma rentable la instalación polideportiva que en breve saldrá a concurso. Pero no es el único.
El Ayuntamiento compensará con una cantidad a fondo perdido a la empresa, que tendrá que cobrar en taquilla precios previamente aprobados por el IMD. La subvención no figura en el borrador, pero el concejal de Deportes, José Gabriel Astudillo, calcula que puede oscilar entre los 25 y los 30 millones de pesetas al año-
A esta suma se añade otra cantidad, también a fondo perdido, como prima por los gastos que se pueden originar el primer ano de explotación.
Especiales características
Además, el reglamento de uso de las instalaciones que se concierten con un privado prevé que "cuando las especiales características de la instalación deportiva lo exijan", sea el Ayuntamiento el que se encargue de pagar los gastos de mantenimiento, el agua, la electricidad o el gas. Una instalación de este tipo tiene un coste de conservación de más de 30 millones de pesetas anuales.
La empresa sólo está obligada a cubrir unos mínimos: apertura de las instalaciones de diez de la mañana a seis de la tarde y programar actividades con profesor para 1.800 personas al mes. La concesionaria está autorizada también para explotar un bar, donde puede haber "máquinas recreativas y de precio [tragaperras]".
Según Astudillo, todas estas condiciones no son aún definitivas. "Esta es la propuesta de pliego de condiciones que ha elaborado el IMD", comenta. "Ahora, debemos analizarla y debatirla los políticos".
Los sindicatos han emprendido una campaña para detener la anunciada privatización de dos instalaciones. Los trabajadores han estado recogiendo firmas en los polideportivos hasta ayer, cuando se lo prohibieron los directores de los centros. "El viernes nos requisaron 2.000 octavillas", explica Laura Gozalo, secretaria general de UGT en el IMD. "Lo hemos denunciado a la Inspección de Trabajo porque nuestro convenio nos permite hacer estas fotocopias en el centro donde se encuentra nuestro local sindical".
El borrador del pliego de condiciones asegura que los precios de las instalaciones serán públicos y fijados por el pleno del Ayuntamiento, pero no especifica que deban ser idénticos a los del resto de instalaciones municipales. El concejal Astudillo asegura que no va a haber precios diferentes para las mismas actividades.
Precios distintos
"Sólo cuando la empresa proponga una actividad inhabitual o con otras condiciones habrá que fijar tarifas distintas. Pero se deberán aprobar en pleno y de forma unánime", aseguró José Gabriel Astudillo.
Tampoco especifica el borrador el número de trabajadores que deben atender el polideportivo. El documento dice: "La plantilla de personal será fijada por la entidad gestora". "El pliego debe ser revisado para dejarlo en perfectas condiciones y para que no vaya en detrimento de nadie", explica el concejal. "En cuanto al personal, sí se establecerá una plantilla mínima".
El PP recurre a la privatización para detener el crecimiento de los gastos de personal, que representan el 75% del presupuesto del IMD. "El problema no es que la nómina consuma la gran parte del presupuesto", explica Gozalo. "Estamos dando un servicio público durante tres turnos y la legislación establece una plantilla mínima. El problema es que nos ocupamos de muchas cosas que una empresa privada no va a hacer: chequeos médicos por poco más de 1.000 pesetas, organización de juegos escolares, escuelas deportivas, etcétera".
Astudillo asegura que el IMD necesita una profunda reorganización. "Podríamos racionalizar la plantilla adecuando los horarios de los trabajadores a los de la demanda, pero según el convenio hay que entrar a las ocho de la mañana aunque no haya usuarios".
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