El Estudiantes cumplió el expediente

Por no haber, no hubo ni venganza. El Estudiantes se tomó con filosofía el compromiso ante el peor equipo de su grupo. No existió interés ni rentabilidad para invertir en mayores esfuerzos que los necesarios para ganar. Incluso a mitad del segundo tiempo pareció que la victoria iba a salir cara, pues en el breve espacio de cinco minutos Winslow y Azofra tuvieron que ser sustituidos con problemas físicos, pero todo quedó finalmente en falsa alarma.Entrar en elucubraciones técnico-tácticas después de lo visto y acontecido sería como intentar llegar a demostrar la existencia de Dios por medios matemáticos (aunque parezca mentira, esa sorprendente tesis fue presentada en un tribunal académico). No es el caso, y el partido sólo dejó diversos detalles y una curiosidad.

Los detalles los puso el Estudiantes. La defensa holandesa, desplegando una actividad similar a la de una siesta a la sombra de un roble, permitió la exhibición de los dos aleros titulares de los madrileños. Si en la competición nacional Herreros debe sufrir defensas cada día más pegajosas, esa consideración no iba con el Commodore. Le dieron la libertad que sólo se otorga a un desconocido, y Alberto se forró.

De Winslow se puede decir lo mismo, con mayor inri pues a Ricky le delata el color. El resto empujó lo justo, con mención para el jefe Pinone, que se permitió el lujo de poner firmes a todo el equipo holandés por no tener el detalle de devolver el balón cuando Azofra, que necesitaba ser sustituido, lo echó fuera de banda.

La curiosidad -por lo menos dejaron algo para el recuerdo- lo puso el Commodore. Porque no se puede considerar de otra forma el meter más canastas de tres puntos que lanzamientos de dos. Dieciseis triples por 15 dobles es una rareza, y más si para meter 16 bombazos necesitan 24 tiros, y para los otros 15 tienen que chutar -nunca mejor empleado- en 37 ocasiones.

Entre trallazos de los de allá y canastas de los de acá, terminó el partido de la forma que todos sabían antes de sentarse. Se fueron los árbitros, se vació el Palacio y los holandeses seguían tirando triples.Derrota del Barcelona

El Barcelona perdió en Bolonia (Italia) ante el Knorr por 77 a 74. Los azulgranas pudieron empatar, pero Montero y Esteller fallaron sus lanzamientos triples. No jugó Epi, y Solozábal tuvo problemas físicos que mermaron su rendimiento.

El Joventut, por su parte, no tuvo ningún problema para derrotar al Aris en Salónica (Grecia) por 94-118. Los 43 puntos de Gallis no sirvieron ante la demoledora eficiencia del ataque verdinegro.