Muere un policía en Barcelona al ser herido por accidente por un companero

Alfonso Briones Ansaldo, de 33 años, inspector jefe de la comisaría de Tortosa (Tarragona), falleció en la mañana de ayer en la residencia sanitaria de Vall d'Hebron de Barcelona a causa de las heridas producidas por una bala que le disparó fortuitamente un companero cuando ambos procedían a detenar a tres delincuentes durante la noche del pasado martes en L'Aldea (Tarragona).Las fuentes consultadas ayer daban distintas versiones sobre lo sucedido, pero el Gobierno Civil de Tarragona se limitó a calificar el hecho de accidente, argumentando que el Juzgado número 2 de Tortosa había abierto una investigación. Briones y su compañero seguían la pista de unos delincuentes, a los que la Policía considera autores de atracos en gasolineras y tiendas en la provincia de Tarragona.

Cuando el policía Alfonso Briones iba a identificar a los tres jóvenes, su compañero Carlos Mulet realizó tres disparos con su arma, dos de los cuales impactaron en una rueda y el tercero hirió mortalmente a Briones. El proyectil penetró por la parte frontal derecha la cabeza y salió por la parte occipital izquierda. El agente fue conducido urgentemente al hospital Verge de la Cinta de Tortosa y de allí fue trasladado a la residencia sanitaria de Vall d'Hebron, donde ingresó clínicamente muerto.

Alfonso Briones, de 33 años, estaba casado y era padre de dos niñas, de 7 y 9 años de edad. Había ingresado en el cuerpo en el año 82 y su primer destino fue Bilbao. El policía será enterrado hoy a las 13.00 en Tortosa, después de que médicos del hospital barcelonés hayan extraído sus órganos, ya que el policía era donante.