Los conductores desconvocan de madrugada la huelga del Metro

La dirección del Metro de Madrid y los representantes de los conductores alcazaron la madrugada de hoy un acuerdo que supone la desconvocatoria de los paros parciales anunciados, según informaron fuentes de la empresa. Fuentes sindicales no pudieron confirmar la desconvocatoria.

Cesáreo Martín, portavoz del Metro de Madrid, confirmó a Efe que la los paros anunciados por los trabajadores habían sido desconvocados después de casi ocho horas de negociaciones. Ningún medio sindical del Metro, sin embargo, pudo confirmar la noticia.Un portavoz del gabinete de prensa del Metro señaló que el acuerdo se había producido después de que la dirección accediera a mantener los relevos de los conductores y reconociese que es necesario incrementar la actual plantilla, que se compone de 1.100 trabajadores.

Previamente, el sindicato de conductores había anunciado que los paros se iban desarrollar en los tres turnos de trabajo (de nueve a doce de la mañana, de cinco de la tarde a ocho de la noche y de tres a seis de la madrugada) desde hoy y hasta el día 10, excepto el día de Reyes.

Un portavoz del sindicato dijo ayer que la votación contra los servicios mínimos nosignifica que no se cumplan, ya que algunos trabajadores pueden desvincularse de la decisión global.

Por otro lado, la diputada del Partido Popular en la Asamblea de la Comunidad de Madrid Blanca de la Cierva salió ayer en defensa de los trabajadores del metro, acusando a Julián Revenga, consejero de Transportes de la Comunidad, de desatender las demandas de los conductores en temas de seguridad.

El colectivo de conductores del Metro había planteado los paros para denunciar la imposición unilateral de un ritmo de productividad que el colectivo considera excesivo, la brevedad de los periodos de descansos rotativos y la disminución de las condiciones de seguridad en los vagones.

La dirección de Metro explicó ayer en un comunicado que algunas de las peticiones de los conductores son inaceptables. La nota informa de que la aceptación del tiempo de descanso en la cabecera de línea hasta que vuelven a conducir el tren, exigida por el colectivo, supondría facilitar un tiempo de descanso que se acercaría al 30% de la jornada laboral.

Según la empresa, esto significaría que el tiempo real de trabajo sería de cuatro horas. Un portavoz de los conductores afirmó que con la huelga se buscaba el pago de una prima por el concepto de productividad y un aumento de la plantilla en 70 conductores.

El citado portavoz afirmó que la empresa redujo el número de conductores en 50 personas en 199 1, mientras que los trenes en servicio aumentaron en el mismo año en un 20%.

En cuanto a la inseguridad en el metro, el portavoz rechazó las acusaciones de la empresa de irresponsabilidad por denunciar situaciones alarmantes.

Los trabajadores consideran que, si grupos de gamberros entran en las cabinas de los conductores y manipulan las mandos de apertura de puertas, es difícilmente demostrable que no lo haya hecho el conductor. Según UGT, los problemas que están sobre la mesa están también recogidos en la plataforma del convenio colectivo.